Algo me tengo que haber perdido porque no le veo nada especial a esta película. Sansho es un personaje secundario y está catalogada para mayores de 18. Lo dicho, no entiendo...
Bonita, bien rodada y profunda. Densa en momentos vacía y con situaciones absurdas. Vamos al turrón.

Los actores. Están sobre actuados (salvo un par, mujeres concretamente) pero aquí no pasa nada. Diremos que es la diferencia de culturas pero he visto numerosas obras asiáticas y los de esta son malos. Que los japoneses gesticulan mucho, muy bien, pero eso no es hacer una gran actuación. Si así fuera un Oscar a Esteso, Pajares y Ozores.

Tiene escenas muy hermosas incluso delicadas, donde frases dignas de destacar encajan como un guante. Pero luego hay otras que vaya tela. La escena huye, pero no, pero sí, mejor no aunque ya si eso luego te alcanzo es de traca. Y en España somos unos tradicionalistas internacionales ya que hacemos lo mismo que en el Japón feudal, escoger alcaldes a dedo.

Pese a que le cuesta arrancar, en general es una buena película pero que solo agradará a los más cinéfilos entre los cinéfilos.

Nota: 5,5