Nunca me fascinó Jeunet; me gustó Micmacs y Delicatessen me sacó alguna que otra carcajada, pero nunca se me pasaría por la cabeza su cine a la hora de hacer una recomendación o una lista de gustos personales, hasta hoy; de hecho es mi primera crítica, así de sorprendido estoy.
No se si fue el tema, que acertó por fin con los guiños cómicos o que tenía el día emocionalmente predispuesto yo, pero me ha gustado de principio a fin y a partir del día de hoy, romperé una lanza en su favor si tengo ocasión, aunque solo sea por la capacidad de mezclar, con naturalidad, esas crudas escenas de trinchera y sus tan famosos amarillos, en esta ocasión, en el campo.
La crítica antibelicista más genial que he visto, excepción hecha de esa genialidad de Kubrick, cuyos travellings por la trinchera parecen resucitar en los primeros minutos de esta película,aún siendo siempre asquerosas las comparaciones.