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España España · Granada
Voto de Kikivall:
7
Thriller. Intriga Una joven agente del FBI se alía con un veterano rastreador local para investigar el asesinato de una joven ocurrido en una reserva de nativos americanos...
14 de febrero de 2018
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Drama muy humano donde un hombre que perdió a su hija años atrás, descubre el cadáver de una mujer joven en plena naturaleza, casi cubierto por la nieve; a él le trae el recuerdo de los momentos más dolorosos de su vida, su hija fallecida en circunstancias poco claras.

La película es, además de otras cosas, una obra de denuncia sobre el trato que reciben las personas nativas americanas en algunos lugares de los EE.UU., de cómo hay muertos de primera y de segunda. Tan es así, que al final del metraje aparece en letras bien legibles que las estadísticas de las personas desaparecidas se mantienen para cada grupo demográfico en los EE.UU., excepto para las mujeres indígenas americanas cuyo número sigue siendo desconocido.

Ópera prima del guionista Taylor Sheridan, quien ya firmó los guiones de Sicario (2015) y Comanchería (2016), en este film es director y guionista. La dirección de Sheridan tiene fuerza, intriga y denuncia; está llevada con gran habilidad y emoción; nos muestra a un cineasta con excelentes cualidades. Cuenta la cinta una historia con visos de realidad, intensa y amarga con unos personajes que conocen el riesgo de la supervivencia, tanto por la violencia siempre presente, como por las condiciones climáticas extremas en que se desenvuelve.

Es también una apasionante y bien rodada historia criminal con un libreto bien escrito para ser llevado al celuloide, con maravillosos toques reminiscentes; un guión estupendo donde los silencios, las miradas y la expresión corporal tienen tanto peso como los perfectos y parcos diálogos de los protagonistas.

Podemos ver paisajes con una fotografía excelente, clara y esplendente de Ben Richardson, y una música magníficamente escogida de Nick Cave y Warren Ellis, que trasmite calma y desolación, frialdad y belleza. Ello nos pone frente al modo de vida amerindio.

En el reparto sobresale la gran interpretación de Jeremy Renner, quien con su mirada montaraz y pericvia para interpretar a un personaje duro y rocoso lleva el peso de la historia. Acompañando de forma correcta Elizabeth Olsen en el rol de agente del FBI.

Wind River no es una película menor y puede parecer al inicio lenta o ya vista, pero no lo es en absoluto, pues la cinta va sumando puntos de tensión que van in crescendo hasta la explosión final, donde se produce un encuentro con una verdad cruda resuelta con solvencia. La historia es lineal y avanza y se agranda en cada fotograma y, a veces, un solo flashback en el momento oportuno, da lugar a una situación ‘cargada’ emocionalmente que acuerda con el relato en su conjunto.

En resumen, una propuesta sobria y seria, un thriller amargo, visceral, emotivo, sobre la base de un profundo sentido del lugar, con esas heladas de un Wyoming inhóspito, solitario y crudo en el que sólo algunos hombres sobreviven y otros mueren o enloquecen; película que sabe conjuntar el paisaje con los sentimientos, vivencias e ideas que se presentan en la narración. El paisaje es, así, un personaje más.
Kikivall
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