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España España · Granada
Voto de Kikivall:
10
Comedia Teodoro, un ingeniero español que es profesor en la Universidad de Oklahoma, regresa a España para disfrutar de un año sabático. Al llegar, se entera de que su padre ha matado a su madre y, para compensarlo de la pérdida, le ha comprado una moto con sidecar para viajar juntos. Así es como llegan a un remoto pueblo de montaña que parece desierto; lo que ocurre es que todos los vecinos están en la iglesia, porque la misa es un auténtico ... [+]
30 de septiembre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película nació, según explicó Cuerda en El Periódico de Catalunya, de una serie cuyo nombre iba a ser "Ab urbe condita", que escribió el propio Cuerda, y que Televisión Española rechazó por considerarla imposible de producir, cara y demasiado disparatada.

El encuadre de la película es un pueblo absolutamente increíble, donde ocurren cosas prodigiosas y otras de auténticamente inverosímiles, siendo que sus habitantes lo ven como algo normal. Es un pueblo de sierra, perdido entre montañas.

El director José Luis Cuerda, con un guión de su puño y letra (que pareciera más bien un guión sine guión, pero bien pensado), dirige magistralmente esta delirante historia donde nada es baladí y todo es onírico, extravagante y singular hasta límites insospechados. La historia es tan deslavazada, tan cargada de episodios desequilibrados, de escenarios tan singulares e historias tan descacharrantes, que para mí no hay duda que estamos ante una obra cumbre del cine surrealista de humor. No hay nada igual en la cinematografía española, como esta cinta, que está ya en la cumbre del cine más chiflado y extraviado jamás imaginado.

Tiene una excelente música de José Nieto y una gran fotografía de Porfirio Enríquez. Gran puesta en escena y localizaciones geniales. Esta película fue rodada en las localidades albaceteñas de Molinicos, Aýna y Liétor, lugares muy cercanos a la infancia de Cuerda.

En cuanto al reparto, no puede ser más de lujo, con actores y actrices de primerísima fila donde todos están geniales, naturales, como improvisando pero desde el saber hacer, figuras muy floridas, como un bonito jardín. Recuerdo aquí que son más de cuarenta actores de primer orden los que participan. Como manifestó Cuerda: "no recuerdo a nadie que dijese que no, aunque más de uno se metió pensando en qué iba a salir de aquello”. Y de nuevo en palabras de Cuerda y parafraseando uno de sus grandes diálogos, resulta un filme "contingente, como toda película, y conveniente para el cine español. No es necesaria, pero creo que sí es positivo que esté." Antonio Resines está genial como Teodoro, el profesor de ingeniería en Oklahoma; Luis Ciges magnífico como padre de Teodoro y asesino de su esposa y madre de Teodoro; Cassen, tronchante en su rol de cura estrella; magnífica la dramática Aurora Bautista que aquí está medida y mejor que nunca como jefa en la distribución de los papeles en el pueblo; qué decir de José Sazatornil, todo un lujo como Jefe de la Guardia Civil; Pastora Vega maravillosa; Chus Lampreave para partirse de la risa con el naturalismo cómico propio de ella; Manuel Alexandre, como siempre, grande; María Isbert guay; Gabino Diego, inigualable como estudiante norteamericano; Ovidi Montllor, excelente como número de la Guardia Civil; sorprendente preñador, Tito Valverde; y el resto de intérpretes todos geniales, como Miguel Rellán, Guillermo Montesinos, Rafael Alonso, Antonio Gamero, Carmen de Lirio, Queta Claver, Fedra Lorente, Violeta Cela, Ferrán Rañé o Arturo Bonín; y aún faltan. Amanece, que no es poco es una película coral cuyo reparto fue definido por Luis García Berlanga como "el mejor reparto del cine español". Cuerda reconoce que ya cuando escribió la serie Ab urbe condita, los tenía casi todos pensados, aunque hubo incorporaciones de último momento.

En este pueblo maravilloso que admira y venera al escritor norteamericano William Faulkner (esa es otra de las excentricidades del film, la lógica ilógica sólo puede digerirse a base de carcajadas y una especie de alborozo y algazara interior que lubrica tanta situación rara, más extraña que un perro amarillo, como suele decirse. Pero la rareza, al ser una especie de producción demente, tiene también su hilo. Por otro lado, los personajes lo ven todo OK, lo cual que resulta aún más pasmoso e hilarante: “¡Alcalde, queremos que la chica sea comunal!”. Lo cual que el Alcalde no quiere compartir a la joven novia que se ha traído de la ciudad, para enojo de los parroquianos.

Al modo del “realismo mágico”, tampoco falta en el film quien levite e incluso pretenda subir al cielo en cuerpo y alma. Hasta el amanecer, la historia es un espectáculo auténticamente barroco, sucesión de coñas y cachondeo, mayormente verbales, con monsergas pomposas y grandilocuentes.

Queridos amigos, está bien que ensalcemos a los humoristas tipo Monty Python y su filmografía, pero yo afirmo y mantengo que Cuerda con este film de humor absurdo, no tiene nada que envidiar a los británicos. Cuerda dice de su película: "En todas las películas hay cosas que me gustan [...] Otras no. Lo que pasa que esta es una película que se beneficia de sus defectos. Esta película lo aguanta todo".

Mi recomendación es que cuando puedas, si no la has visto, la veas, y prepárate para cualquier cosa, hasta para no entender o presenciar realidades alucinantes e imprevistas de todo punto, para reír y sonreír con esta obra auténticamente desternillante. Y disponte a no perder detalle de esta película que es ya todo un paradigma de nuestro cine de humor.
Kikivall
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