Yo, como hija de un hombre maltratado y novia de una víctima de abuso sexual (hombre), soy un poco sensible a discursos de odio contra los hombres, pues me hacen revivir traumas de mi pasado, pero este capítulo me lo tuve que ver a trozos de la impotencia e ira que me generó.
Esas tipas se creen víctimas del patriarcado por tener a un compañero gordo al que le va el fútbol al lado, y una madre ama(rgada) de casa. Y encima se las ingeniarían para decir que son más víctimas que yo si se me ocurre contarles que mi madre maltrataba a mi padre y que este se suicidó, que mi hermano el aliade me pegaba y conspiro con mi madre para encerrarme en un psiquiátrico, con éxito moderado, que mi novio fue forzado en unos baños por una tipeja y nadie hizo nada más que yo (partirle la cara a la tipeja esa), que me llegan casi a diario amenazas de muerte por mi ideología, y más cosas.
Luego el lenguaje que usan y lo que dicen, es tan repulsivo, que si llego a estar en esa escena (y teniendo en cuenta la diferencia de altura y masa muscular a mi favor, soy una tía grande), esas dos se llevan una hemorragia nasal y un ojo morado como mínimo, y como se pusiesen tontas, no descartaría que les partiese las extremidades con una tumbona.
Pero eso no es todo, un gordo con posible deficiencia mental le pidió un abrazo a una de las protas, y esta se lo concede para después asesinarlo junto con la otra a navajazos.
Ni yo que tomo pastillas y pasé por psiquiátrico haría eso, cortarles las manos, partirles las piernas, meterlas en el maletero de mi Atos, y dejarlas con resaca en un pueblo perdido en mitad de Polonia, quizás, pero asesinar a alguien que probablemente haya sufrido millones de veces más en sus primeros 10 años que estas mamarrachas juntas en toda su vida porque es hombre y #heteropatriarcadoblancocapitalistabinarioopresor es de ser una paskiainen dañada.

Me dieron ganas de pagarle el psicólogo a ese tal Didac Nadal y a los padres y exnovios de las protagonistas, pero la UE usó ese dinero para financiar esta m**rda.