Hirokazu Koreeda tiene un don para mostrar las relaciones familiares y como siempre lo hace con sensibilidad y de una manera sencilla y autentica. En este drama familiar, las protagonistas son 3 hermanas y su"nueva" hermana pequeña. Consigue introducirnos en su casa, en sus vidas y hacernos sentir ese acogedor hogar que tienen, realmente es como si estuviéramos viviendo con ellas, disfrutando de sus buenos momentos, observando sus discusiones, conociendo sus diferentes personalidades, descubriendo sus dudas y problemas pero en especial sintiendo el amor que tienen entre ellas.

Sus personajes están muy bien construidos, las interpretaciones son naturales y llenas de vida, los secundarios están a un gran nivel, el cuidado de los pequeños detalles, esos momentos divertidos y la belleza de los paisajes van encajando para crear una notable película.

La historia se desarrolla principalmente en Kamakura y consigue que a los que hemos viajado a Japón nos entren ganas de volver, por su gente, esa naturaleza, los trenes, la comida, los templos, sus tradiciones... Y supongo que a los que nos han estado nunca, les entrarán ganas de ir. Hay varias escenas que realzan la belleza de la naturaleza, sus montañas, la playa y en especial ese paseo en bicicleta con los cerezos en flor.

Como he comentado al inicio, lo que transmite "Nuestra hermana pequeña" es amor, pero también esta presente la muerte, los desengaños de pareja, las comidas en familia, las tensiones, la perdida y como sus diferentes edades y personalidades viven los hechos que van moldeando sus vidas mientras siguen con sus día a día.

Totalmente recomendable.