de que es lo que está pasando realmente, esto es que el peligroso embaucador Rodney (brillante Delroy Lindo), un auténtico lobo con piel de cordero, es el que está detrás del crimen que investigan, ya que coacciona y manipula a los chavales del barrio para que realicen encargos sucios para él.

Me ha parecido una película que si bien puede pecar de simplificar un poco el complejo problema del narcotráfico, mantiene un enfoque acertado de lo que este representa para las clases bajas. En realidad este negocio es una extensión más del abuso que ejerce el insensible sistema social del libre mercado sobre las personas, fomentando la miseria y la explotación, haciendo que haya gente que acepte lo que sea para obtener los medios económicos necesarios para subsistir (en este caso el protagonista Strike es un joven desfavorecido del que se aprovecha el sibilino Rodney para distribuir droga e infligir violencia cuando este se lo ordene).

La droga en cuestión tiene su protagonismo pero sin llegar a los extremos mitificadores de otras películas.

Reflexiona Rodney ante un atónito Strike, su currito más cercano:

"Si es que Dios ha creado algo mejor que el crack o la cocaína se lo ha guardado para él. Pero es como el suero de la verdad, deja bien descubierto lo que eres. Si resulta que eres un despreciable hijo de puta capaz de vender a tus hijos por una calada de crack, el crack lo sacará a la luz. Ya seas blanco, negro, rico, pobre... Después de la primera calada solo hay una misión y esa misión no termina nunca. Pierdes la casa, la pasta, a tus seres queridos, te meten en chirona y sigues intentando comprar. La misión termina sólo cuando mueres y te han enterrado. Por eso no quiero oír nunca que tu te metes esa mierda, ¿me has entendido? Esa es la razón por la que nunca se me jode el negocio. Soy un buen empresario, Strike, y tengo el mejor producto del mundo."