Una película, violenta e impresionante. Que no escatime en sangre y en escenas impresionantes, vibrantes, adrenalíticas, que no te dejen estar tranquilo, ni un solo momento. Algo como esta Redada Asesina, y no un cobarde pastiche de tópicos que desperdicia una gran idea. Delincuentes desquiciados y enloquecidos, sin miedo a morir, dentro de un mismo bloque de siete plantas blindado por fuera, en compañía de un intrépido escuadrón de agentes de la ley, dispuesto a llevar a cabo la misión encomendada, de darles caza, y de desarticular ese horrendo lugar carcomido por la podredumbre en el que la droga se cuece en laboratorios clandestinos y se asienta toda la mugre de la sociedad que no deja vivir en paz a la desafortunada gente de bien. Como escenario, apasionante, ¿verdad? Y no puede ser de otro modo, pues el jefe, un hombre en apariencia sosegado, que disfruta matando y metiendo miedo a sus presas, mande a sus fieles súbditos de exterminar esa plaga de cucarachas con placa y arsenal de automáticas con el que se han presentado a sus dominios.

La película es de Indonesia, y no de Polonia. Y salen indonesios, que no son ni chinos, ni panchos, sino como una mezcla entre ambos. Para que me entendáis todos. El carisma de algunas personalidades de yankilandia no tiene cabida aquí, esto es cine un pelín diferente. Pero impresiona. Y gusta. Cuenta con muy buenas escenas de pelea. Eso sobre todo, porque los efectos especiales de los tiroteos también impresionan, y de qué manera; por lo general el despliegue de la violencia en esta película es más que notable.

Aquí uno sabe lo que va a ver. O si tiene al menos unas pocas luces, se lo imagina. Vale, creo que ya puedo poner punto y final a este párrafo porque todo lo que se podía haber dicho al respecto de este tema se ha dicho ya.

Después, mi calificación. Es de solo un 8, que es una buena nota para una buena película. Al final se queda en eso, porque en algunos momentos baja el ritmo, porque siente que tiene la imperiosa necesidad de tratar de meter una historia, y se enrolla, un pelín, demasiado, quizás. Me justifico, quizás, porque dado mi historial de poner notas más altas a las películas de acción totales, que sí que presentan violencia, por las que tengo predilección, pueda parecer extraño el 'por qué a esta solo un ocho' cuando en principio tiene todos los ingredientes para serlo. Y después, la dicha historia tampoco es que tenga demasiado sentido, de hecho, ni te va, ni te viene, lo que te crea la sensación es que han sacrificado momentos de mambo y de fiesta para nada. Pero bueno, que esta de puta madre.

Ah, y otra cosa. La película se me ha hecho extremadamente corta. Con ganas ya de verme la segunda parte.