El libro de Agatha Christie es muy bueno, como bien es sabido. Y esta película hace apuestas arriesgadas que están bien, como es asignar roles nuevos o cambiar personajes para que el espectador no sienta que está leyendo un resumen del libro. Pero también hace apuestas tontas propias de este siglo como el meter con calzador a personajes negros, una pareja de lesbianas, el romance del blanco con la negra no aprobado por la madre racista etc. Parece que a día de hoy si no haces todo esto, no puedes vender una película, op que ésta no puede ser buena, comprendida o aceptada. Y en este tipo de cosas es donde pierde mucho peso con el libro. Y una última cosa que no me gustó es que en el libro también sabes desde el principio que Simon y Jacqueline son los asesinos, pero la autora termina haciéndote dudar de todos y terminas olvidando a Simon y Jaqueline hasta que todos quedan descartados, y lo hace de una manera impresionante. En cambio, en la película, sabes desde el principio quienes son los asesinos (la vi con mi novia que o leyó el libro y lo adivinó), pero no consigue virar hacia otros las sospechas y termina resultando algo insulsa.

Lo mejor, que es lo que no tiene nada que ver con el libro, las primeras escenas de la Guerra Mundial. Es sin duda lo más fascinante, lo que deja algo que desear del resto de la película.