Así que los «hombres de negro» existen, ¿eh? Una de las leyendas urbanas y conspiratorias básicas hecha realidad a través del comic de Lowell Cunningham y, posteriormente, gracias a la película de Barry Sonnenfeld. Vale, sí, pero el verdadero maestro en todo esto es Tommy Lee Jones.

Impresionante este actor, a quien ya he alabado en otras ocasiones, pero al que debo una vez más aplaudir sin reservas. Se come al pobrecito de Will Smith en todas las escenas, aunque ciertamente los dos actores se desenvuelven con una gran compenetración. El agente Kay, sin embargo, es quien de verdad pone el punto de calidad, clase y talento, con un personaje entrañable al mismo tiempo que simpatiquísimo y muy eficiente en su labor de proteger la Tierra de alienígenas no deseados.

Este es el original planteamiento de «Men in Black», con un guión jugoso y ameno desde el minuto uno, con un sentido del humor y unas bromas que sí funcionan, y unos momentos de acción conseguidos, sin exageraciones baratas. El toque de parodia está puesto con gracia (los famosos alienígenas, buenísimo) y la pizca de seriedad encaja de maravilla, demostrando que a pesar de las galaxias habitadas, las tecnologías punteras, los nuevos conocimientos, los bichos gigantes y la vida por descubrir, el amor es lo que termina siendo más importante. El temazo principal cantado por Will Smith pone la guinda al pastel extraterrestre.

Yo creo que todos hemos tenido un profesor de otro planeta...