Puede que sea el momento de decir que las películas de catástrofes no son demasiado buenas. No me he puesto a repasar las que he visto, pero ahora mismo las que recuerdo no hacen más que confirmarme que estamos ante un género recurrente, que nunca pasa de moda, pero de poca calidad.

«Geostorm» te suena a broma desde antes de que empiece, ya solo por el nombre, pero hacía tiempo que no veía a Gerard Butler y, claro, he caído en la trampa. Hay que reconocer que realmente la película no tiene grandes meteduras de pata y que a su manera, y teniendo en cuenta lo rebuscada que es la trama, es coherente. La historia empieza y se plantea como una de catástrofes naturales para ir descubriendo más pronto que tarde que todo es mucho más complicado y mucho menos natural de lo que pensábamos. Acompañan a Butler actores de la talla de Andy García y Ed Harris, lo cual no es cualquier cosa. Como dato curioso, nos encontramos con el mejicano Eugenio Derbez, actor que siempre he visto en comedia y programas de humor pero que al parecer se ha reciclado para otro tipo de cine.

El mayor problema de «Geostorm» es que a pesar de su regularidad no cuenta ni con la emoción, ni con el tono adecuado ni con un desarrollo conveniente para hacer una película de solo entretenimiento que efectivamente entretengan. «Geostorm» es plana y sosa, y transcurre entre alguna risa involuntaria fruto de las bromas que se puedan hacer en casa (¡sale hasta Madrid!) y la espera de que los buenos ganen y los malos pierdan sin darle ninguna importancia.

Prescindible.