Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
2
Romance. Drama Álex, de 37 años, es un ejecutivo publicitario de éxito, atractivo, inteligente y brillante. Ansía conseguir por fin la estabilidad emocional. Sin embargo, es rechazado por su novia cuando le propone matrimonio. Incapaz de asumir el golpe, parece que su idílica vida comienza a desmoronarse. Precisamente en ese momento irrumpe en su camino sin previo aviso y como un vendaval Niki, estudiante de 17 años que no sólo consigue seducir y ... [+]
28 de agosto de 2016
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Moccia el primero, imagino. Ni me he leído el libro ni pretendo leerlo. Porque si la fastidiosa narración en off de Ramón Langa reproduce fragmentos de la novela, tal y como sospecho, entonces Federico Moccia y su obra son vomitivos. Pero esto es una mera suposición, así que me ceñiré a la cosa esta que han titulado «Perdona si te llamo amor». No, guapos, perdón nos tenéis que pedir a los espectadores.

Yo la que quiero ver de verdad es la versión italiana por el guapísimo de Raoul Bova, que aunque se parece mucho a Daniele Liotti no es lo mismo. Sea como sea, con la española me he tenido que conformar, porque, en fin, una está abierta al romanticismo, de hecho me encanta lo romántico y las buenas historias de amor, ¿a quién no? Pero lo que es imposible que guste son las historias repugnantes entre niñatas psicópatas que acosan a hombres y maduritos payasos que en el calentón, ¡ays!, se enamoran.

La historia empieza cuando la novia de Álex, el protagonista, lo abandona tras pedirle que se case con él. Claro, una ya empieza a rayarse porque se dice: ¿qué motivos hay para que dejen tirado a este educado, exitoso y buen mozo de Álex? La respuesta la sabremos más adelante cuando conozca a Niki: que es imbécil perdido por seguirle el patético juego a una adolescente loca con aires de ser la reina del mambo. Niki es la protagonista, obvio. Que me pregunto a qué viene la cursi manía de poner diminutivos y apelativos como nombre a los personajes. Supongo que queda más guay, tía. Pero es un asco en realidad, indicio sutil de que toda «Perdona si te llamo amor» es un asco en sí mismo.

Una historia que supera el concepto de lo ñoño, de lo calenturiento, de lo ridículo, y que hace alarde de un romanticismo frío y apresurado donde el amor no es más que un cliché grosero y modernillo que te produce serias arcadas. Si para algo sirve esta película es para constatar el tipo de sociedad a la que aspiramos, la sociedad que ya está aquí y cuya pestilencia inunda todo el metraje. Ver la escena en la que estas niñatas insufribles especifican entre risitas y exclamaciones su primera experiencia sexual da vergüenza ajena. Una de ellas asegura que lo hizo «hace cuatro años», es decir, cuando tenía trece... ¿En serio? ¿Esta aberración es de Moccia o de los guionistas? Lo peor es que ninguna de las idioteces que hacen Niki y compañía se perciben como algo negativo, no sirve como forma de crítica a según qué comportamientos juveniles; no, hay una reafirmación de la zorrería más indignante. Sí, he dicho zorrería. Que el personaje de Andrea Duro, la precoz, fantaseé con la idea de liarse con un casado puedo incluso entenderlo; pero que esté dispuesta a acostarse a los cinco minutos de haberlo conocido con un señor con el porte de Pablo Chiapella que tiene escrito en la frente «soy un viejo verde», esto ¿cómo debemos interpretarlo? ¿Es así como debemos ser las mujeres? ¿Tan molesta es la virginidad? ¿Tan frívolamente debemos comportarnos? El mundo se va a tomar por saco y nadie se ha dado cuenta.

La película ni como entretenimiento barato sirve. Horrorosa.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow