No puedo dejar de acordarme de la película "Dos hombres y un destino". No las voy a comparar porque no son comparables pero sí se puede ver una película detrás de la otra, o bien una película como continuación de la otra.
Claro, no tendremos a Paul Newman, Robert Redford y Katharine Ross pero ¿para qué ver esos rostros con cuarenta años más? Dejémosles en su belleza joven y centrémonos en lo que pudo pasar unas décadas después, esto es lo que se nos cuenta en Blackthorn con un original guión desarrollado en Bolivia.

La historia, los personajes..., bueno, en la línea de algunos western pero ambientados en otro país y sobre todo, merece destacarlo, con una fotografía realmente bella de unos parajes que nos invitan a visitar ese país.

La interpretación es creíble, y por fin un respeto hacia la inteligencia de los nativos, que muchos estamos hartos de que nos presenten como bobos a todos aquellos que no sean norteamericanos. A mí me gustó.