Tras morir el padre de un ejecutivo con problemas con su empresa (Pine), el chico viaja con su novia (O. Wilde) al funeral del progenitor, con el que no se llevaba nada bien. Allí se rencontrará con su madre (M. Pfeiffer) y descubrirá que su padre tenía otra hija (E. Banks), de la que él no conocía su existencia. Tras enterarse de que su padre le había dado un dinero para que se lo entregara a ella, el chico va en su busca e inicia una relación con ella y con su hijo, lo que les causará bastantes problemas.

Este es a grandes rasgos el argumento de una cinta plagada de tópicos, pero que es muy agradable de ver, en especial por el buen hacer de los actores. Si a la cinta le eliminásemos alguna trama como la de los problemas laborales de Pine, el resultado habría sido más adecuado. De todas formas, no es nada grave, la cinta cumple con lo que se le pide con creces.

Lo mejor: Los actores y lo agradable que resulta la cinta.
Lo peor: La cantidad de clichés que contiene el guión.

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