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Voto de Ferdydurke:
6
7,5
40.578
Comedia
Teodoro, un ingeniero español que es profesor en la Universidad de Oklahoma, regresa a España para disfrutar de un año sabático. Al llegar, se entera de que su padre ha matado a su madre y, para compensarlo de la pérdida, le ha comprado una moto con sidecar para viajar juntos. Así es como llegan a un remoto pueblo de montaña que parece desierto; lo que ocurre es que todos los vecinos están en la iglesia, porque la misa es un auténtico ... [+]
22 de febrero de 2018
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comedia musical rural. Agroturismo.
Mezcla feliz, abismal y excesiva, de lo rural con lo intelectual, ambos aspectos en su arquetipo o tópicos más conocidos y paródicos (la cita literaria y su impostura como compleja envoltura frente al primitivismo más primario e instintivo).
Humor de contrastes, sorpresas y brillantes ingenios. De correspondencias, guiños, alusiones y enorme riqueza, tanto cultural como puramente conceptual o simplemente anecdótica.
La clave del asunto reside en saber si la película se queda en una suma infinita de ocurrencias al mogollón o, por el contrario, esas gracias desmesuradas se engarzan con cierto sentido dentro de unos personajes y una historia, por leve que sea.
En el primer caso correríamos el riesgo de caer en el hartazgo acumulativo, un chiste tras otro hasta la derrota, ahítos, saciados, saturados, estragados, final.
En el segundo, se conseguiría el milagro de transformar simples gags en una fábula con recorrido, sustancia y alcance.
Estamos más cerca de lo segundo. Aunque ni mucho menos del todo. A veces se le ven las costuras al guion y el artificio forzado o la broma (puesta por el ayuntamiento) a destiempo se comen la función.
Pero en general se logra cierta fluidez, bastantes gracias y algo de verdad y fundamento.
Desborda una inteligencia llena de mil referencias que pululan por ese pueblo y se adaptan a un entorno mágico en su originalidad mostrenca y pulida/palurda.
Se crea un espacio mítico que trasciende geografías y tiempos. Un lugar de libertad imaginativa y cachondeo imperial. Donde conviven en paz la sátira, la ternura, la brocha gorda y el detalle sutil; lo humano con todo su disparate y desguace incorporados.
Bastante bien. No redonda. Solo gozosamente irregular, desparejada, desprejuiciada, rica y desvencijada.
Un humor fuerte, bruto, salvaje, compasivo, intelectualmente consciente y abigarradamente promiscuo.
Un vitalismo escéptico, afirmativo a pesar de todo. Total.
Vale.
Sorprende, asombra pensar la cantidad de situaciones y diálogos que hoy día serían imposibles de plasmar y cómo Cuerda acabaría preso y seguramente quemado en una plaza pública debido a muchas de sus ideas y bromas (más allá de su calidad, oportunidad, sensatez, mal o buen gusto).
En estos tiempos actuales de histerismo puritano y feroz censura casi nada de su guion quedaría en pie. Por ejemplo (y que me acuerde, seguro que me dejo muchos casos más en el tintero, prácticamete todos los chistes serían gravemente susceptibles de molestar a alguien, a alguna institución, asociación, instituto o subvención, serían, de hecho, muchos de ellos calificados como aberrantes y hasta criminales):
Mezcla feliz, abismal y excesiva, de lo rural con lo intelectual, ambos aspectos en su arquetipo o tópicos más conocidos y paródicos (la cita literaria y su impostura como compleja envoltura frente al primitivismo más primario e instintivo).
Humor de contrastes, sorpresas y brillantes ingenios. De correspondencias, guiños, alusiones y enorme riqueza, tanto cultural como puramente conceptual o simplemente anecdótica.
La clave del asunto reside en saber si la película se queda en una suma infinita de ocurrencias al mogollón o, por el contrario, esas gracias desmesuradas se engarzan con cierto sentido dentro de unos personajes y una historia, por leve que sea.
En el primer caso correríamos el riesgo de caer en el hartazgo acumulativo, un chiste tras otro hasta la derrota, ahítos, saciados, saturados, estragados, final.
En el segundo, se conseguiría el milagro de transformar simples gags en una fábula con recorrido, sustancia y alcance.
Estamos más cerca de lo segundo. Aunque ni mucho menos del todo. A veces se le ven las costuras al guion y el artificio forzado o la broma (puesta por el ayuntamiento) a destiempo se comen la función.
Pero en general se logra cierta fluidez, bastantes gracias y algo de verdad y fundamento.
Desborda una inteligencia llena de mil referencias que pululan por ese pueblo y se adaptan a un entorno mágico en su originalidad mostrenca y pulida/palurda.
Se crea un espacio mítico que trasciende geografías y tiempos. Un lugar de libertad imaginativa y cachondeo imperial. Donde conviven en paz la sátira, la ternura, la brocha gorda y el detalle sutil; lo humano con todo su disparate y desguace incorporados.
Bastante bien. No redonda. Solo gozosamente irregular, desparejada, desprejuiciada, rica y desvencijada.
Un humor fuerte, bruto, salvaje, compasivo, intelectualmente consciente y abigarradamente promiscuo.
Un vitalismo escéptico, afirmativo a pesar de todo. Total.
Vale.
Sorprende, asombra pensar la cantidad de situaciones y diálogos que hoy día serían imposibles de plasmar y cómo Cuerda acabaría preso y seguramente quemado en una plaza pública debido a muchas de sus ideas y bromas (más allá de su calidad, oportunidad, sensatez, mal o buen gusto).
En estos tiempos actuales de histerismo puritano y feroz censura casi nada de su guion quedaría en pie. Por ejemplo (y que me acuerde, seguro que me dejo muchos casos más en el tintero, prácticamete todos los chistes serían gravemente susceptibles de molestar a alguien, a alguna institución, asociación, instituto o subvención, serían, de hecho, muchos de ellos calificados como aberrantes y hasta criminales):
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- Ciges dice con toda la tranquilidad del mundo que mató a su santa esposa porque era muy mala persona. El mismo Ciges dice que las mujeres no valen para nada. (Apología de la violencia de género y machismo)
- Alexandre se acuesta con su jovencita sobrinita. No parece que para contarle cuentos o cantarle nanas. (Abuso sexual e incesto. Quizás hasta posible pedofilia. Y machismo)
- La asamblea de mujeres ofrece el puesto de puta, los de adúltera y el de marimacho. (Discriminación sexual, de género y trata de blancas. Además de homofobia femenina. Posible transfobia. Y machismo)
- Alonso, el alcalde del pueblo, habla de la elección de Cosme como el homosexual oficial del pueblo durante la próxima singladura. (Discriminación sexual, de género. Además de homofobia masculina. Y machismo)
- Saza y Cassen hablan de sexo y el primero establece una intrincada y absurda relación entre la búsqueda del sexo femenino, por parte de los hombres con malas intenciones carnales, y la eficacia en ese ámbito de las gallinas. (Apología del maltrato animal. Y machismo)
- Algunas, o muchas, de las situaciones referidas al negro de la función. (Discriminación contra minoría étnica. Racismo. Y machismo).
- La teoría de los sopapos de los guardia civiles. (Apología de la violencia del estado. Patriarcal. Y machismo)
- Una mujer mayor tiene mellizos instantáneos gracias al goce que ella, se supone, dispensa y el macho le ofrece. (Apología de la maternidad. Discriminación contra la maternidad subrogada. Machismo)
- Rellán vota doble. (Apología antidemocrática. Elogio de la dictadura franquista. Y machismo)
- El actor masculino que quiere cambiar el papel a otro ser masculino. (Apología de la brecha salarial en toda la sociedad, especialmente en el cine. Y machismo)
- Elección del tonto del pueblo. (Posible apología de la discriminación contra los discapacitados intelectuales. Y machismo)
- Petición muy mayoritaria de los mozos, y no tan mozos, a favor de la comunalidad de la humanidad corporal y/o espiritual mayestática e imperial de la gran Fedra Lorente. (Patriarcado. Discriminación contra las posibles afectadas por la discapacidad erótica y/o sensual. Y machismo)
- El suicida. (Apología de la muerte. Discriminación contra la vida. Y machismo)
Es decir, en treinta años se ha conseguido instaurar un control salvaje sobre los creadores (y todos los emisores, ya sean recreativos o más informativos) por parte de las masivas fuerzas de la corrección y la bondad dirigidas por los poderes públicos (y privados, estos mandan y aquellos obedecen) con el consentimiento, pasividad y a veces hasta incluso el entusiasmado jaleo del enternecido pueblo.
Hoy nadie tose. Todos bailan la misma canción. Sin chistar. Sin remisión.
Todo sea por el bien de la población. El progreso nos guía hacia sociedades de mayor equidad y justicia. Repara desigualdades ancestrales. Por eso pagamos con gusto cualquier precio. Por elevado o pequeño que sea.
¿O no?
Vivan las ingles. Y las brasileñas.
José Luis Cuerda y la madre que lo parió.
Y Faulkner, Ada o el ardor, el poder omnímodo, los contingentes y los necesarios, los brotes, las canciones, los musicales, la ópera, el góspel, el respeto a los mayores, los de color (y los sin color), las sexoservidoras, los curas, los hombres (con dudas), los catetos, los intelectuales (son siempre los mejores), los escritores, los alcaldes (munícipes por antonomasia), los médicos, los guardia civiles, los que mueren, los actores, los americanos líderes, Oklahoma (City Thunder), Dostoievski, los cafres, los invasores, las reuniones de las mujeres, las mujeres doblemente (y muy señeramente), las chorras, los borrachos, los dobles, los cuernos y el sol por la mañana.
Los actores están bien.
- Alexandre se acuesta con su jovencita sobrinita. No parece que para contarle cuentos o cantarle nanas. (Abuso sexual e incesto. Quizás hasta posible pedofilia. Y machismo)
- La asamblea de mujeres ofrece el puesto de puta, los de adúltera y el de marimacho. (Discriminación sexual, de género y trata de blancas. Además de homofobia femenina. Posible transfobia. Y machismo)
- Alonso, el alcalde del pueblo, habla de la elección de Cosme como el homosexual oficial del pueblo durante la próxima singladura. (Discriminación sexual, de género. Además de homofobia masculina. Y machismo)
- Saza y Cassen hablan de sexo y el primero establece una intrincada y absurda relación entre la búsqueda del sexo femenino, por parte de los hombres con malas intenciones carnales, y la eficacia en ese ámbito de las gallinas. (Apología del maltrato animal. Y machismo)
- Algunas, o muchas, de las situaciones referidas al negro de la función. (Discriminación contra minoría étnica. Racismo. Y machismo).
- La teoría de los sopapos de los guardia civiles. (Apología de la violencia del estado. Patriarcal. Y machismo)
- Una mujer mayor tiene mellizos instantáneos gracias al goce que ella, se supone, dispensa y el macho le ofrece. (Apología de la maternidad. Discriminación contra la maternidad subrogada. Machismo)
- Rellán vota doble. (Apología antidemocrática. Elogio de la dictadura franquista. Y machismo)
- El actor masculino que quiere cambiar el papel a otro ser masculino. (Apología de la brecha salarial en toda la sociedad, especialmente en el cine. Y machismo)
- Elección del tonto del pueblo. (Posible apología de la discriminación contra los discapacitados intelectuales. Y machismo)
- Petición muy mayoritaria de los mozos, y no tan mozos, a favor de la comunalidad de la humanidad corporal y/o espiritual mayestática e imperial de la gran Fedra Lorente. (Patriarcado. Discriminación contra las posibles afectadas por la discapacidad erótica y/o sensual. Y machismo)
- El suicida. (Apología de la muerte. Discriminación contra la vida. Y machismo)
Es decir, en treinta años se ha conseguido instaurar un control salvaje sobre los creadores (y todos los emisores, ya sean recreativos o más informativos) por parte de las masivas fuerzas de la corrección y la bondad dirigidas por los poderes públicos (y privados, estos mandan y aquellos obedecen) con el consentimiento, pasividad y a veces hasta incluso el entusiasmado jaleo del enternecido pueblo.
Hoy nadie tose. Todos bailan la misma canción. Sin chistar. Sin remisión.
Todo sea por el bien de la población. El progreso nos guía hacia sociedades de mayor equidad y justicia. Repara desigualdades ancestrales. Por eso pagamos con gusto cualquier precio. Por elevado o pequeño que sea.
¿O no?
Vivan las ingles. Y las brasileñas.
José Luis Cuerda y la madre que lo parió.
Y Faulkner, Ada o el ardor, el poder omnímodo, los contingentes y los necesarios, los brotes, las canciones, los musicales, la ópera, el góspel, el respeto a los mayores, los de color (y los sin color), las sexoservidoras, los curas, los hombres (con dudas), los catetos, los intelectuales (son siempre los mejores), los escritores, los alcaldes (munícipes por antonomasia), los médicos, los guardia civiles, los que mueren, los actores, los americanos líderes, Oklahoma (City Thunder), Dostoievski, los cafres, los invasores, las reuniones de las mujeres, las mujeres doblemente (y muy señeramente), las chorras, los borrachos, los dobles, los cuernos y el sol por la mañana.
Los actores están bien.