Un año después, el 66, de la muerte de su famoso e icónico primo el paradigma de productores cinematográficos de la era dorada David O. Selznick nace Brian, escritor e ilustrador infantil, autor de "La invención de Hugo Cabret" (2007) llevada a la pantalla con éxito por Scorsese en el 2011 con notable éxito.
Ahora le toca el turno a su siguiente trabajo: "Maravillas" (2011) y es otro gran director el encargado de llevarlo a la pantalla con guión del propio Brian Selznick. Haynes acababa de poner su propio listón como realizador en lo más alto con "Carol" (2015) y este cambio de registro con esta historia de búsqueda de identidades infantiles era un riesgo más que previsible que el director afronta con espíritu estético más que otra cosa y que cojea notablemente en el guión, no sé si primerizo, del propio autor.

Hay momentos realmente apabullantes en esta propuesta en la que el tiempo corre en paralelo y podemos apreciar y degustar dos Nueva York, el de los 20 y el de los 70 donde Mark Friedberg en el diseño de producción se luce escandalosamente. Sin embargo el ritmo es irregular, el metraje se hace notar y Haynes no acaba de resolver con eficacia narrativa el hándicap de la sordera, sobre todo del niño, ni tampoco el desenlace final al que tiene que recurrir con la utilización de voz en off aunque la enmascare con animación.
Agradable debut de la niña sorda en la vida real Millicent Simmonds, homenaje al cine silente con una Julianne Moore que dobla papel encarnando a un personaje que bien podría ser de  un melodrama de Griffith y poco más en una historia a la que le cuesta arrancar y que seguimos a veces con resignación por pura curiosidad hasta un desenlace final algo desilusionante.

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