Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Drama En una reunión con su banquero, el dueño de un pequeño negocio, que se gana la vida conduciendo un taxi, descubre que tiene que pagar un soborno para obtener un préstamo. El comité que revisó su queja de extorsión ahora quiere cobrárselo. Fuera de sus casillas, dispara al banquero y se dispara a sí mismo. El incidente causa revuelo a nivel nacional, cuestionando el desencanto de la sociedad. Mientras tanto, seis taxistas y sus pasajeros ... [+]
20 de julio de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ha pasado una década desde que Komandarev afirmaba que: "El mundo es grande y la felicidad está a la vuelta de la esquina" su opera prima en la que la visión que nos ofrecía de su Bulgaria natal era optimista. El país abandonó el régimen comunista y a principios de los 90 inició su andadura democrática. Paradojicamente la desigualdad social aumentó considerablemente y en los primeros diez años del nuevo siglo la calidad de vida y el rendimiento económico empeoraron. Su incorporación en el 2007 a la Unión Europea, momento en que Komandarev rodó "El mundo es grande...", prometía cambiar la situación. La cruda e implacable visión pesimista del país en todos sus estratos sociales que el director nos ofrece en "Destinos" confirma que no ha sido así. La anquilosada, corrupta, inoperante y acomodaticia generación de los últimos dirigentes de la vieja Europa está haciendo temblar sus propios cimientos mientras la carcoma de nacionalismos, populismos y todo tipo de fantasmagóricas serpientes xenófobas, totalitarias y ultra radicales vuelven a incubar sus huevos.
Los taxistas siempre fueron un buen termómetro para medir la temperatura de un país. La gente viaja, charla en este "confesionario laico con ruedas" y cuenta como y de que va la vida.  Ellos también están siendo absorbidos por un futuro implacable, nuevos modelos de negocio que prometen ser más baratos y solidarios a costa de menor calidad y servicio dicen los taxistas.

El cine les ha hecho un hueco en la historia, citemos como más significativos a Scorsese y Jarmusch. Komandarev no está a su altura. Consigue imprimir un ritmo fluido en estas historia cruzadas, que por mucho que se basen en hechos reales y la realidad supere la ficción no terminan de desprenderse de un cierto aire de falsedad teatral, pequeñas e intermitentes escenas cuya limitación en el tiempo por mucho que se esfuerce el elenco no acaban de prender lo suficiente para que empaticemos con sus protagonistas. El mensaje descorazonador es rotundo y todas las carreras llevan a un destino incierto donde lo único seguro es que el precio del taxímetro vital será muy elevado.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow