Derechamente la película es mala, intenta tener más de una trama en sí misma y cierto llamado a una reflexión profunda pero queda en nada. Los nudos en la trama son forzados y varios personajes producen rechazo al no entender porque hacen o no hacen algo. Michael Myers es un cameo y ni siquiera la maestra J.L Curtis puede levantar una película totalmente sin sustento. La primera de esta trilogía me cautivó, la segunda era mala pero las excesivas muertes daban para echarse unas risas, ésta fue un martirio que rondaba lo pretensioso. Terminando en la fórmula infalible de acabar con una saga que merecía más, ya que revive un muerto para ridiculizarlo.