Producto de serie b que ofrece menos de lo que debería, aunque puede servir para pasar el rato. La historia se envuelve en misterio y mezcla invocaciones, posesiones, maldiciones y demás elementos relacionados con lo diabólico. El ambiente cerrado e inquietante del convento está bien conseguido, así como el aspecto de los muertos que regresan poseídos a lo ‘Evil Dead’ o ‘Demons’. No ocurre lo mismo con los efectos especiales, víctimas del bajo presupuesto. Abundante gore y numerosas muertes sirven para compensar un guion un tanto difuso y, por momentos, absurdo.

Las interpretaciones dejan mucho que desear, aunque para ser justos, los personajes no dan más de sí. Tenemos una madre superiora mala malísima que se limita a castigar a las novicias en su cuarto. Es tal la ausencia de importancia en la historia de la protagonista que, en verdad, su presencia resulta prescindible. Aunque si tenemos que dar un premio al personaje más inútil, al que solo malgasta el espacio que ocupa, el elegido sería el único sujeto masculino de la cinta, que se pasea por allí en plan caballero andante pidiendo a gritos una muerte vistosa que justifique su existencia.

En fin, al menos dura poco y es de narración ágil, por lo que se deja ver.