Uno se queda perplejo leyendo críticas grandilocuentes de cine y contrastarlas con la sensación provocada al ver una película como ésta. SINISTER provoca desazón y una extraña e incómoda inquietud. Resulta desagradable, absurda y, lejos del miedo que pudiera provocar, lo que hace es revolverte las tripas y hacerte sentir contrariado por participar en esa dinámica del artisteo usa-escatológico, ahora muy falto de imaginación. Uno quisiera levantarse e irse de la sala… Este tipo de cine denota la estupidez generalizada en la que se ha sumido gran parte de la sociedad. Cómo, tras los graves y ya significativos incidentes en USA, con las diversas masacres perpetradas por sus jóvenes adolescentes, algunos imbéciles elevan a la categoría de arte un ejercicio de verdadera repugnancia. Atreverse a rodar tal tipo de tramas con niños es ya escalofriante. Y es que cuando no hay mollera, no hay arte que valga ni buen cine que sacarse de la manga.

Qué tiempos aquellos en que uno tiritaba viendo a Bela Lugosi –por poner un ejemplo–. Eso era auténtico cine de terror. Y Sinister… un verdadero terror de cine.

http://mepirovampiro.wordpress.com/2013/04/15/el-siniestro-y-absurdo-cine-americano/