Esta versión tiene notables mejoras sobre la original. La historia está mejor contada y mejor dirigida. En la original a veces daba la impresión de que había cortes o que la historia avanzaba a saltos. Los medios técnicos y el presupuesto también se notan para bien. Incluso la modernización del guión me parece correcta en muchos puntos.

Lo malo es que la esencia de la película original se desvanece rápidamente en este remake. Esa esencia era que los malos eran unos desalmados que vivían sin atenerse a reglas y que disfrutaban torturando, violando y matando. Formaba parte de su estilo de vida y diversión.. Eran gentuza, zafios y groseros. Aquí eso se pierde. Pareciera que los personajes hacen lo que hacen llevados por una secuencia de desafortunados acontecimientos. Y ante la muerte, incluso ponen caras de pena. Perdida esa brutalidad, esa depravación, deja de ser 'La última casa a la izquierda'.

También he echado de menos las escenas de desnudos integrales de la original. Mi gozo en un pozo, con lo preciosa que es la chica protagonista, Sara Paxton.

En resumen, nos encontramos ante una versión descafeinada, que pese a ser más estilizada, también es más convencional y aburrida.