¿Tenían la misma gracia John Cleese, Eric Idle o Michael Palin cuando se disolvieron los Monthy Python?. Pues honestamente, no. Este es un buen ejemplo de como la genialidad es una conjunción de astros, hermosamente espectacular pero fugaz: La hora Chanante y Muchachada Nui fueron los mejores destellos del humor español de los últimos 10 años, pero solo funcionaban en ese formato. Y es que Julian López hace que te partas solo con verle la jeta, y el resto del reparto está solvente, pero a esta serie tal y como está concebida le falta un algo (llámese guión, llámese ritmo) que ni siquiera nuestros manchegos favoritos pueden suplir. Es una pena pero hubiera sido una carambola cósmica el que hubieran logrado mantener su calidad delirante con este producto.