Media votos
2,9
Votos
7
Críticas
5
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Tonib:
6
7,2
72.950
Cine negro. Thriller
España, a comienzos de los años 80. Dos policías, ideológicamente opuestos, son enviados desde Madrid a un remoto pueblo del sur, situado en las marismas del Guadalquivir, para investigar la desaparición de dos chicas adolescentes. En una comunidad anclada en el pasado, tendrán que enfrentarse no sólo a un cruel asesino, sino también a sus propios fantasmas. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresión dispar la que me provoca esta película, con un comienzo promisorio, pero co una una sensación final de apresuramiento.
Comencemos por lo bueno: los actores protagonistas (excelente Javier Gutiérrez), la acertada ambientación y las marismas bellísimas. Hay escenas de persecución angustiosamente rodadas y los planos cenitales embelesan.
Por contra, algunos secundarios flojean bastante. Sorprende también la variedad de acentos en un ambiente supuestamente cerrado. Nerea Barros hubiera sido casi más creíble como hija adolescente que como madre.
Comencemos por lo bueno: los actores protagonistas (excelente Javier Gutiérrez), la acertada ambientación y las marismas bellísimas. Hay escenas de persecución angustiosamente rodadas y los planos cenitales embelesan.
Por contra, algunos secundarios flojean bastante. Sorprende también la variedad de acentos en un ambiente supuestamente cerrado. Nerea Barros hubiera sido casi más creíble como hija adolescente que como madre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Pero esta película, queramos o no, tiene asesinatos, crímenes horrendos. Cuando sustentas una historia alrededor de un misterio, hay que desvelarlo al final. Eso se puede hacer de muchas formas: señalando al culpable, haciendo ver que hay más de uno aunque no todos resulten inculpados, o incluso dándolo por insoluble (recordemos Zodiac); o evidenciando que se ha optado por un final abierto; o mostrándolo como irresoluble por conveniencia social. Pero aquí se filma y se ve. Se filma con estilo incluso, pero se ve muy poco, un plano, bajo la lluvia y con capucha, y arreando. Y luego, de la trama criminal que enhebra toda la película, no se explica nada.
Quizá le interesaba al director crear una película sobre las marismas, o sobre la pobreza en las zonas rurales y la implantación del sindicalismo agrario. O quizá contarnos cosas sobre esa época de la transición donde muchos tenían mucho que esconder. Hubiera sido plausible y loable, aunque hubiera resultado otra película. Porque cuando hay un misterio es mejor explicarlo, centrarse en él, ya que ha sustanciado toda la película. Es lícito querer saber quién ha sido el asesino, por qué lo ha hecho y si uno es morboso, también cómo lo ha realizado. Aquí nos dejan entrever el cómo, pero nos dicen muy poco del por qué o del quién(es). Mejor sería no haberlo metido en la trama, contar el día a día de aquellas gentes y sus ansias de emigración, y acabar tal y como se habría comenzado, con un largo plano alejándose del pueblo, todo muy nouvelle vague (versión agro).
Y como al final la trama no se desentraña correctamente, se especula. He leído con gusto elucubraciones que casi parecen sacadas de aquellos cine-fórums sobre "2001, odisea del espacio". El monolito y Javier Gutiérrez, "that's the new question" .
La película me deja la sensación de que el director se entretiene en lo circunstancial: en los paisajes, en las tomas aéreas o matutinas, en las sub-tramas innecesarias (innecesarias no porque no tengan interés, sino porque o no se concluyen o no explica el director en qué ayudan a la trama principal), en filmar magníficas persecuciones en coche, en enseñarnos el ambiente bugui-bugui de las discotecas de la época, en que ser policía en las pelis te lleva casi siempre al alcoholismo, en que hay que hacerse chequeos periódicos de salud, en que uno de los policías le dice a su mujer que no la ha llamado porque no hay teléfonos o en contarnos el horrible pasado del otro (¿¿pero importa o no ese pasado en la trama del crimen??); ahora bien, cuando llega al final, al núcleo del núcleo, el director pasa volando, con aceleración y prisa, por lo sustancial.
Quizá le interesaba al director crear una película sobre las marismas, o sobre la pobreza en las zonas rurales y la implantación del sindicalismo agrario. O quizá contarnos cosas sobre esa época de la transición donde muchos tenían mucho que esconder. Hubiera sido plausible y loable, aunque hubiera resultado otra película. Porque cuando hay un misterio es mejor explicarlo, centrarse en él, ya que ha sustanciado toda la película. Es lícito querer saber quién ha sido el asesino, por qué lo ha hecho y si uno es morboso, también cómo lo ha realizado. Aquí nos dejan entrever el cómo, pero nos dicen muy poco del por qué o del quién(es). Mejor sería no haberlo metido en la trama, contar el día a día de aquellas gentes y sus ansias de emigración, y acabar tal y como se habría comenzado, con un largo plano alejándose del pueblo, todo muy nouvelle vague (versión agro).
Y como al final la trama no se desentraña correctamente, se especula. He leído con gusto elucubraciones que casi parecen sacadas de aquellos cine-fórums sobre "2001, odisea del espacio". El monolito y Javier Gutiérrez, "that's the new question" .
La película me deja la sensación de que el director se entretiene en lo circunstancial: en los paisajes, en las tomas aéreas o matutinas, en las sub-tramas innecesarias (innecesarias no porque no tengan interés, sino porque o no se concluyen o no explica el director en qué ayudan a la trama principal), en filmar magníficas persecuciones en coche, en enseñarnos el ambiente bugui-bugui de las discotecas de la época, en que ser policía en las pelis te lleva casi siempre al alcoholismo, en que hay que hacerse chequeos periódicos de salud, en que uno de los policías le dice a su mujer que no la ha llamado porque no hay teléfonos o en contarnos el horrible pasado del otro (¿¿pero importa o no ese pasado en la trama del crimen??); ahora bien, cuando llega al final, al núcleo del núcleo, el director pasa volando, con aceleración y prisa, por lo sustancial.