Nos muestra una vez más que Japón tiene muchas muescas a pesar de parecer una sociedad perfecta: mafias, familias desestructuradas, una universidad cara, pasión por la pedofilia, etc. La protagonista Cucoa tiene mucha personalidad a pesar de ser tan joven y lucha contra su entorno hostil. La universidad se convierte para ella en una meta no por adquirir conocimientos sino para poder huir de su familia.
Retrato de la precariedad económica en el Japón viste a través de los ojos de una estudiante de instituto y su lucha para salir y forjarse un futuro lejos de una familia parasitaria. Destacaría que los personajes están muy bien presentados, que la película a pesar de ser asiática no se hace lenta y que la banda sonora está muy bien usada.
Muy recomendable esta película.