Como Beethoven en la sinfoniaN°7, Mozart en su sinfonía N°40, las óperas de Handel, Las luces de Chaplin, El ruiseñor de Mulligan, El Padrino de Coppola, Los Samuráis de Kurosawa; a esta extraordinarias obras de arte vamos a añadir “La Lista de Spielberg”; y no es para menos; el famoso director norteamericano estremeció el mundo con su desgarrador alegato sobre el Holocausto (palabra griega que significa “sacrificio por fuego") con una técnica artística sin precedentes. Partiendo de una fotografía en blanco y negro que dota a la película con un realismo bastante acertado; Spielberg nos transportara y sentiremos en carne propia todas las atrocidades contra los seres humanos. Con un guion desgarrador que te absorberá mediante pase los segundo, no dejando inmune y/o indiferente al espectador que observa dicha imágenes con una música del maestro John Williams muy sentimental y particular pero que sin duda tocara nuestros corazones; la participación de los personajes se hace notar en todo momento destacándose a Liam Neeson que sin duda ha hecho el papel de su vida, superlativo, soberbio; Neeson de mirada siniestra y penetradora será la cúspide de toda un engranaje perfectamente diseñado; por otra parte Ben Kingsley ha hecho un trabajo sinceramente para el recuerdo de todo. En el plano técnico Spielberg ha dado una clase magistral de cómo se realiza una película con uno plano general extraordinario, una iluminación perfecta, juego de cámaras impresionante y un ritmo apabullante sin duda hacen de “La Lista de Schindler” una obra maestra. Impresionante, conmovedora, cautivadora son solo unos pocos adjetivos que inclusive llegan a quedar cortos. Grande Spielberg nos has otorgado el regalo más grande; la habilidad para mirar hacia el futuro con sensatez y sabiduría pero es necesario interpretar nuestro pasado que sin duda es bastante característico. Gracias Spielberg la recordare y atesorare por siempre.