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Intriga. Thriller
Christine Lucas (Kidman) es una escritora de 47 años que, a raíz de un accidente sufrido cuando tenía 25, es incapaz de recordar el pasado y de retener los recuerdos más recientes. Cada día, al despertarse, cree que está soltera y que aún tiene que tomar grandes decisiones, pero, como todos los días, descubre que vive con su marido (Colin Firth) y que las decisiones vitales más importantes ya están tomadas. (FILMAFFINITY)
1 de noviembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación de la novela homónima de S.J. Watson de 2011, el más que merecido best-seller "No confíes en nadie"; en él se nos narra un relato de intrigas y misterios personales protagonizados por Christine Lucas, una mujer con amnesia anterógrada que, aun con la dificultad de no recordar lo que ha hecho o conocido el día anterior, trata de averiguar quienes originaron y cuales fueron las causas de su accidente en la cabeza. Sus averiguaciones la llevarán por una montaña rusa de sorpresas y emociones.
El segundo film de Rowan Koffe cuenta pues con una premisa indiscutiblemente interesante y jugosa, una temática (la de un misterio criminal investigado por una mente rota) que no por haber sido ya tratada en el género del thriller deja de funcionar peor o de forma menos efectiva en pantalla (es cierto; la novela aun daba para mucho más, pero el material de base es suficientemente bueno como para atrapar en una simple plasmación en pantalla). Y esta adaptación al cine logra ser atrapante y cargarse de cavilaciones y elucubraciones para con el espectador.
Desde luego el "No confíes en nadie" de Joffe logra lo que se propone dentro de su circunspecto género con más intensidad y empaque de lo que se podía esperar. Pues este largo no es un thriller como otros usuales cuya realización es plana, flemática y alongada sin necesidad, y cuyo tratamiento argumental es excesivamente superficial y rutinario. No, "No confíes en nadie" se estructura con desenvoltura y se desarrolla con destreza, presenta detalles de envergadura y jamás deja de sugerir al espectador en sus enigmas por resolver.
Y es que se trata de una cinta ágil y de apresurada evolución (el metraje no llega ni a la hora y media), donde no existen puntos muertos o detalles que no sean cruciales para su impactante desenlace final. Joffe, con su guión, adapta la novela con total vivacidad y astucia; ya en los primeros minutos se nos expone una intriga potente y un ambiente perturbador, y a partir de ahí el espectador va construyendo, junto a la inocente y crédula protagonista, la historia olvidada gracias a pistas (falsas o verdaderas) y a pesar de las trabas de su entorno que no parece muy contento con que la protagonista quiera averiguar la verdad de su pasado.
Así que el punto fuerte de "No confíes en nadie" es su guión; una trama detectivesca enredada, sólida y hechizante, cargada de confabulaciones, secretos y ocultaciones. Personalmente el guión de este film me ha gustado más que el de "Memento" (el film con el que tiene más paralelismos, al presentar a otro personaje con amnesia anterógrada que trata de resolver el misterio de su vida) que, a pesar de ser un material original y no adaptado de ninguna novela, presentaba una trama más desestructurada, más esbozada y más abierta dejándolo todo a la invención del espectador. En "No confíes en nadie" todo es más acabado, los enredos criminales presentan más trabajo argumental y hondanadas, y se cierran todos los cabos y todos con certidumbre y verosimilitud (he visto esta cinta varias veces, pues aguanta varios visionados y se disfruta igual, y no hay agujeros argumentales ni incongruencias (más en spoilers)).
El reparto también ayuda para la eficacia y energía del largo. Nicole Kidman es la protagonista ideal para este tipo de films (la cinta se centra en ella en casi todo momento con planos cerrados o subjetivos). Si bien la intérprete australiana no me parece una Meryl Streep u otras grandes de la pantalla, siempre resulta una actriz solvente cargada de naturalidad y cierto carisma que hacen que el espectador sea cómplice de sus personajes protagonistas... aunque no se impliquen en exceso con ellos. En su papel de Christine Lucas, Kidman está notable (aunque no esté inolvidable y de Oscar. Pues su personaje se acota tanto al género que no es capaz de presentar multitud de vicisitudes) y conecta con el espectador al que hace partícipe de su turbación y expectación. El libreto es crucial en esta cinta, pero no queda duda de que sin Kidman y su franqueza interpretativa el film sería mucho peor. La actriz está secundada por un par de experimentados actores cuyo rol es el de resultar ambiguos y hacernos dudar de si son o no villanos. Y Colin Firth y Mark Strong siempre parece que ocultan secretos y sorpresas (que las revelarán para goce del espectador).
En definitiva estamos ante un film de género, un thriller psicológico no ya solo agradecido y efectivo, sino además con una robustez, un nervio y una cohesión en su argumento tan destacados como satisfactorios. Indispensable para ver al menos una vez en la vida si se es fan del género... y más de una vez si se quieren analizar los pasmosos y repentinos (pero justificados) giros argumentales, pues es un largo que se disfruta en más de un visionado. Y la recomiendo encarecidamente a todo cinéfilo. Puede que mi disfrute se deba a que he visto este thriller justo después de haberme tragado el último remake de "Los 7 magníficos". Y... ¡claro!, no me esperaba toparme con un thriller tan bueno como contraste.
Por ponerle peros al film... evidentemente es un largo que se acota a su género, así que no presume de una holgura dimensional (sus personajes no tienen matices de comedia, de trascendencia, etc.). Y su dirección (diseño de producción, realización, banda sonora, vestuario, etc.), si bien es correcta (hay un uso habilidoso del plano/contraplano con una calmada cámara en mano), no es memorable ni destacada ni eleva con un sello personal y original la calidad del metraje (algo que como contraste "Memento" sí poseía). Pero estos detalles no son un lastre excesivo para la principal pretensión de la cinta: entretener con interés y magnetismo hora y media.
Lo mejor: La temática de la novela original de Watson y su guión adaptado de Joffé...
El segundo film de Rowan Koffe cuenta pues con una premisa indiscutiblemente interesante y jugosa, una temática (la de un misterio criminal investigado por una mente rota) que no por haber sido ya tratada en el género del thriller deja de funcionar peor o de forma menos efectiva en pantalla (es cierto; la novela aun daba para mucho más, pero el material de base es suficientemente bueno como para atrapar en una simple plasmación en pantalla). Y esta adaptación al cine logra ser atrapante y cargarse de cavilaciones y elucubraciones para con el espectador.
Desde luego el "No confíes en nadie" de Joffe logra lo que se propone dentro de su circunspecto género con más intensidad y empaque de lo que se podía esperar. Pues este largo no es un thriller como otros usuales cuya realización es plana, flemática y alongada sin necesidad, y cuyo tratamiento argumental es excesivamente superficial y rutinario. No, "No confíes en nadie" se estructura con desenvoltura y se desarrolla con destreza, presenta detalles de envergadura y jamás deja de sugerir al espectador en sus enigmas por resolver.
Y es que se trata de una cinta ágil y de apresurada evolución (el metraje no llega ni a la hora y media), donde no existen puntos muertos o detalles que no sean cruciales para su impactante desenlace final. Joffe, con su guión, adapta la novela con total vivacidad y astucia; ya en los primeros minutos se nos expone una intriga potente y un ambiente perturbador, y a partir de ahí el espectador va construyendo, junto a la inocente y crédula protagonista, la historia olvidada gracias a pistas (falsas o verdaderas) y a pesar de las trabas de su entorno que no parece muy contento con que la protagonista quiera averiguar la verdad de su pasado.
Así que el punto fuerte de "No confíes en nadie" es su guión; una trama detectivesca enredada, sólida y hechizante, cargada de confabulaciones, secretos y ocultaciones. Personalmente el guión de este film me ha gustado más que el de "Memento" (el film con el que tiene más paralelismos, al presentar a otro personaje con amnesia anterógrada que trata de resolver el misterio de su vida) que, a pesar de ser un material original y no adaptado de ninguna novela, presentaba una trama más desestructurada, más esbozada y más abierta dejándolo todo a la invención del espectador. En "No confíes en nadie" todo es más acabado, los enredos criminales presentan más trabajo argumental y hondanadas, y se cierran todos los cabos y todos con certidumbre y verosimilitud (he visto esta cinta varias veces, pues aguanta varios visionados y se disfruta igual, y no hay agujeros argumentales ni incongruencias (más en spoilers)).
El reparto también ayuda para la eficacia y energía del largo. Nicole Kidman es la protagonista ideal para este tipo de films (la cinta se centra en ella en casi todo momento con planos cerrados o subjetivos). Si bien la intérprete australiana no me parece una Meryl Streep u otras grandes de la pantalla, siempre resulta una actriz solvente cargada de naturalidad y cierto carisma que hacen que el espectador sea cómplice de sus personajes protagonistas... aunque no se impliquen en exceso con ellos. En su papel de Christine Lucas, Kidman está notable (aunque no esté inolvidable y de Oscar. Pues su personaje se acota tanto al género que no es capaz de presentar multitud de vicisitudes) y conecta con el espectador al que hace partícipe de su turbación y expectación. El libreto es crucial en esta cinta, pero no queda duda de que sin Kidman y su franqueza interpretativa el film sería mucho peor. La actriz está secundada por un par de experimentados actores cuyo rol es el de resultar ambiguos y hacernos dudar de si son o no villanos. Y Colin Firth y Mark Strong siempre parece que ocultan secretos y sorpresas (que las revelarán para goce del espectador).
En definitiva estamos ante un film de género, un thriller psicológico no ya solo agradecido y efectivo, sino además con una robustez, un nervio y una cohesión en su argumento tan destacados como satisfactorios. Indispensable para ver al menos una vez en la vida si se es fan del género... y más de una vez si se quieren analizar los pasmosos y repentinos (pero justificados) giros argumentales, pues es un largo que se disfruta en más de un visionado. Y la recomiendo encarecidamente a todo cinéfilo. Puede que mi disfrute se deba a que he visto este thriller justo después de haberme tragado el último remake de "Los 7 magníficos". Y... ¡claro!, no me esperaba toparme con un thriller tan bueno como contraste.
Por ponerle peros al film... evidentemente es un largo que se acota a su género, así que no presume de una holgura dimensional (sus personajes no tienen matices de comedia, de trascendencia, etc.). Y su dirección (diseño de producción, realización, banda sonora, vestuario, etc.), si bien es correcta (hay un uso habilidoso del plano/contraplano con una calmada cámara en mano), no es memorable ni destacada ni eleva con un sello personal y original la calidad del metraje (algo que como contraste "Memento" sí poseía). Pero estos detalles no son un lastre excesivo para la principal pretensión de la cinta: entretener con interés y magnetismo hora y media.
Lo mejor: La temática de la novela original de Watson y su guión adaptado de Joffé...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... y sí, sin desvaríos o incongruencias en su desarrollo argumental (si las hubiera habría que buscarlas adrede, pero aun así no se las encuentra. He leído algunas críticas que ven ciertos agujeros argumentales en casos como estos:
- "Que es inverosímil que el agresor Mike se lleve a su víctima de un centro psiquiátrico con documentación falsa y retocada". Pues yo no lo veo tan inverosímil, poco probable sí, pero no imposible (hace falta echarle un poco (solo un poco, nada excesivo) de elucubración: como el propio Mike explica, esperó que los empleados fueran nuevos, y ya sabemos que es un experto en trucar papeles, lo que me lleva a otro "agujero argumental" que han señalado personas:).
- "Que las fotos de Christine y Mike del baño no puede ser reales". Bien, las fotos trucadas que Mike había puesto en el baño para que su víctima las viera estaban obviamente photoshopeadas, la cinta lo explica claramente cuando el personaje de Kidman se fija en las fotos y ve, con planos detalle de las fotografías, el retoque y los contornos que no encajan. Yo como audiencia vi el retoque, precisamente esos planos se muestra para que el espectador vea el truco.
Otros detalles poco explicados que he observado fueron ese moratón que Mike le hizo a Christine que lo tiene por la mañana y por la tarde ya le ha desaparecido, y el hecho de que el doctor Nash decida volver a contactar con Christine cuando se había propuesto que no lo haría... ¡pero eso también está justificado en el film!, pues se ve que el doctor Nash tiene un gran afecto por Christine y no puede evitar preocuparse por ella.
Vamos que no son lagunas argumentales de aupa, son ciertos detalles (que no ensombrecen en ningún momento al conjunto) no tan desarrollados (porque tampoco lo necesitan) como otros elementos del film. Puesto ha buscar detalles absurdos, más absurdo fue en "Memento" Lenny, con su amnesia anterógrada, escribiera frases cortas y misteriosas en las fotitos en plan " Ella te ayudará, también ha perdido a alguien", "no te fíes de él", etc. en lugar de poner en un cuaderno frases más explicativas que le ayudarían más en plan: "no te fíes de él porque te dijo esto y te hizo aquello el día tal...", ¡vamos!, algo tan coherente como lo que se ha hecho aquí cuando Christine se graba en vídeo explicándoselo todo de manera clara). La congénita interpretación de Nicole Kidman, y la claroscura visión que Colin Firth hace de su personaje.
Lo peor: Su usual (aunque correcta) realización, falta de rúbrica y singularidad (aquí no hay un Christopher Nolan o un David Lynch).
- "Que es inverosímil que el agresor Mike se lleve a su víctima de un centro psiquiátrico con documentación falsa y retocada". Pues yo no lo veo tan inverosímil, poco probable sí, pero no imposible (hace falta echarle un poco (solo un poco, nada excesivo) de elucubración: como el propio Mike explica, esperó que los empleados fueran nuevos, y ya sabemos que es un experto en trucar papeles, lo que me lleva a otro "agujero argumental" que han señalado personas:).
- "Que las fotos de Christine y Mike del baño no puede ser reales". Bien, las fotos trucadas que Mike había puesto en el baño para que su víctima las viera estaban obviamente photoshopeadas, la cinta lo explica claramente cuando el personaje de Kidman se fija en las fotos y ve, con planos detalle de las fotografías, el retoque y los contornos que no encajan. Yo como audiencia vi el retoque, precisamente esos planos se muestra para que el espectador vea el truco.
Otros detalles poco explicados que he observado fueron ese moratón que Mike le hizo a Christine que lo tiene por la mañana y por la tarde ya le ha desaparecido, y el hecho de que el doctor Nash decida volver a contactar con Christine cuando se había propuesto que no lo haría... ¡pero eso también está justificado en el film!, pues se ve que el doctor Nash tiene un gran afecto por Christine y no puede evitar preocuparse por ella.
Vamos que no son lagunas argumentales de aupa, son ciertos detalles (que no ensombrecen en ningún momento al conjunto) no tan desarrollados (porque tampoco lo necesitan) como otros elementos del film. Puesto ha buscar detalles absurdos, más absurdo fue en "Memento" Lenny, con su amnesia anterógrada, escribiera frases cortas y misteriosas en las fotitos en plan " Ella te ayudará, también ha perdido a alguien", "no te fíes de él", etc. en lugar de poner en un cuaderno frases más explicativas que le ayudarían más en plan: "no te fíes de él porque te dijo esto y te hizo aquello el día tal...", ¡vamos!, algo tan coherente como lo que se ha hecho aquí cuando Christine se graba en vídeo explicándoselo todo de manera clara). La congénita interpretación de Nicole Kidman, y la claroscura visión que Colin Firth hace de su personaje.
Lo peor: Su usual (aunque correcta) realización, falta de rúbrica y singularidad (aquí no hay un Christopher Nolan o un David Lynch).