¡Once Óscars de la academia! ¡Vamos, casi nada! Una película maravillosa que sólo peca de un excesivo metraje que te puede echar para atrás (cómo pasa con muchos libros, ves una novela de más de doscientas páginas y te lo piensas antes de cogerla). Charlton Heston hizo aquí su mejor papel en esta obra magna que se recuerda aún hoy y que posee escenas que han quedado en el recuerdo del imaginario colectivo desde siempre: La escena de la carrera de cuadrigas en el circo romano es genial y objeto de un sinfín de alabanzas. El film cuenta con una cantidad de escenarios reales (no hechos por ordenador, no; entonces no existían) que llegan a los 300, tiene millares de extras y además, fue la superproducción más cara de la historia hasta la fecha con 15 millones de dólares de inversión. Es una gran película, película que todo el mundo debería ver y que cuenta con una B.S.O. que la ambienta muy bien. Sólo me quejo por el metraje, pero por tener, tiene hasta un perfecto encaje con la pasión de Jesucristo y su muerte final en el monte Calvario, (gracias por la rectificación validador, cosas de no tener mucha idea de religión).

Por cierto, si veis la parte de la carrera de cuadrigas, cuando está luchando codo a codo y centímetro a centímetro con la de Mesala, podreis ver como le pasa una cuchilla de su rueda por su carro... La cuadriga de Ben-Hur es blanca, la de Mesala es negra... ¿No os recuerda a la carrera de coches en el canal de Los Ángeles de la película "Grease" (1978)? Umm... Sí es que... Randal Kleiser, director del musical en cuestión, debía de ser un admirador de la peli, XD. En "spoiler" cuento el argumento de la película y su final.