Haz click aquí para copiar la URL
Voto de RagingSergio:
7
Thriller. Drama Nueva York, 1988. La difusión de un nuevo tipo de droga ha traído una oleada de crímenes. En inferioridad de condiciones frente a las viejas y nuevas bandas de traficantes, la policía pierde por término medio dos agentes al mes. Bobby Green (Joaquin Phoenix), el encargado de un club de Brooklyn frecuentado por la mafia rusa, intenta mantenerse al margen del conflicto. Pero Bobby guarda un secreto: tanto su hermano, el teniente Joseph ... [+]
30 de marzo de 2008
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia de la llamada de la sangre con la noche de Nueva York de fondo. Esta película ha logrado sorprenderme para bien, como lo hacen las que llegan sin hacer demasiado ruido. Lástima que la historia no sorprende ni entusiasma por su originalidad ya que el director se centra (y lo hace notablemente bien) en la intrahistoria del gremio de la policía y de las relaciones paterno-filiales. Si algo es "La noche es nuestra" es un perfecto ejemplo de la parábola del hijo pródigo que se descarría de la familia para emprender su propio viaje de perdición en el que autoafirmarse como un individuo distanciado de sus raíces.

La película comienza de una manera melancólica a través de distintas fotografías de policías, delincuentes, yonkis, jeringuillas y, sobre todo, la imágen de un escudo policial que reza "We Own the Night" lema de la pasma de Nueva York y a la postre título más que original de la cinta. La noche tiene un protagonismo esencial y actúa a modo de pseudo-confidente de los personajes, de sus logros y sus miserias. Admito que las escenas nocturnas en grandes urbes siempre han tenido un poder profundamente hipnótico en mí, desde Wong Kar Wai hasta Michael Mann. "La noche es nuestra" no profundiza demasiado en la estética de este tipo de escenas pero si nos ofrece unas cuantas secuencias, con la noche de fondo y de coprotagonista, realmente interesantes y que destilan el mejor sabor a cine políaco de los setenta y los ochenta.

La película del poco prolífico James Gray es también la historia del viaje desde la oscuridad hacia la luz y aquí es donde patina un poco, aunque sólo lo haga a través de una ligera tendencia conservadora en su moralidad. Y es que todos estamos de acuerdo en que la oscuridad podría identificarse en el mundo de drogas y excesos del Bobby Green del principio pero, ¿quién dice que la luz idónea deba ser el abrigo de pertenecer al cuerpo de la policía? Entran aquí en juego conceptos como el de la familia y el deber.

La interpretación de Joaquín Phoenix entusiasma sin convencer, mientras que en mi opinión Robert Duvall convence sin entusiasmar. Mark Wahlberg nunca me ha terminado de convencer y en este caso no voy a hacer una excepción y Eva Mendes es una mujer digna de una observación constante pero nunca de admiración. Mención aparte merece la banda sonora del siempre inquietante Wojciech Kilar, con constantes referencias a cajas de música como ya hiciera en la excelente "Drácula" de Francis Ford Coppola. El guión (firmado también por el director) no comete errores y va atando cabos con solvencia. Y por supuesto la convincente, sólida y con sabor añejo dirección de James Gray, que de ser algo más activo y continuar por la senda de humildad y autenticidad que ha iniciado, podría convertirse en un director de culto a seguir.
RagingSergio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow