Para empezar, los responsables de la realización de estas películas japonesas sobre Godzilla, tuvieron una buena idea al juntar al monstruo japonés con King Kong. Tengo que admitir que esta es una de las pocas películas de este género que me han entretenido de principio a fin, sin minutos de relleno ni aburrimiento.
El guión es interesante y el transcurrir de la película es fluido. Ya de pequeño, me interesó mucho.
Los efectos especiales, son otra cosa. Las dos anteriores entregas sobre Godzilla rodadas en los 50, tenían unos efectos especiales y visuales impresionantes, mientras que en el film que nos ocupa, pretendían completar una gran superproducción pero por lo visto el año 1962 no era todavía una época para grandes demostraciones en la industria cinematográfica japonesa.
En resumen, pienso que la cagaron. Incluso yo me puedo crear un disfraz de King Kong mejor que el que sale en la película.
Pero a parte de esto, la película es muy buena y se merece bastante mas que el 4.6 que figura en su casillero.
Yo le pongo un 7.