Basándose en el relato de Ernest Hemingway, Don Siegel construye uno de sus mejores films iniciándose además en un género donde aportó lo mejor de su carrera. La película es magnífica. La adaptación del guión es genial. Lo mejor. Durante los 95 minutos la calidad narrativa es especatcular. Todo está contado en su tiempo y en su momento. Y a su ritmo. Este te mantiene en alerta e intrigado, con cada escena, con cada diálogo. También ayuda a esto la utilización del flash back. Don Siegel lo borda y termina haciendo de la película un puzle donde todas las piezas terminan encajando una con otra en el momento y lugar adecuado para sorpresa y admiración del espectador.

La colección de actorazos que hacen su aparición es deslumbrante. Además a cada uno le viene el papel como anillo al dedo. Lee Marvin como el matón duro e implacable, Angie Dickinson como la mujer fatal, Jhon Cassavetes como el inocente que cae en manos de esa mujer, Ronald Reagan como el ladrón buscavidas duro pero honesto...Y además de todo eso sumar que la ambientación, caracterización y la música (el maestro Henry Mancini) son muy buenas.

Film de intriga con un espectacular final, narrado magnificamente y con muy buenas interpretaciones. Sin duda el Reservoir Dogs de los sesenta, aunque no se olviden cuando la vean que esta fue primera.