Existe la camadería , el colegueo y el buen rollo en general.

Esta es una película que hace gala de estas 3 definiciones, abundantes en "Te quiero, tío" y que hacen que la película y sus personajes (Peter y Sidney, que para eso son los protas) alcancen un carisma arrollador que atrapará a los que ya hayan disfrutado de películas como esta (principalmente "Virgen a los 40" y "Paso de ti").

Paul Rudd y Jason Segel están enormes, como de costumbre... no se me ocurren actores más cercanos, más entrañables... Los personajes de Peter y Sidney caen irremediablemente bien siendo el punto fuerte de la película...

Otro "punto" bastante divertido, son las alusiones a Lost y la escotilla (yo me partí) o a la serie de "El Increíble Hulk", con un pequeño pero grandísimo papel de Lou Ferrigno.

Temas como la amistad, la inmadurez, el compromiso... todos están aquí (como no podía ser menos) a menudo en forma de discurso filosófico de Sidney, que entre los gags de vomitonas y mierdas (que a mi me hacen bastante gracia) "alumbran" a Peter con la mística especial del personaje de Segel...

¿Quién no querría a Sidney o Peter de colega? Pues a quién no le guste "I love you man" claro.

Nota: 7,4