La idea de la que parte la película (dar vida a los elementos que componen un museo) es original, ya sólo por eso, la película gana unos puntos a mi parecer. No obstante, la película se desarrolla de una manera simplona que hace que la película acabe siendo infantil. A pesar de ello, es totalmente visible y agradable. La segunda entrega es peor porque es la misma idea sin demasiada renovación por lo que esa segunda entrega acaba siendo un tanto repetitiva.
Volviendo a la primera película, de la que estamos hablando al fin y al cabo, quizá no explotaron al máximo la idea de partida, pero no destrozaron la película. Si se ve desde un punto de vista poco exigente y con ánimo lúdico que no crítico, recomiendo la película.