Debut en la realización del cineasta hindú Satyajit Ray, y primera entrega de la llamada "Trilogía de Apu", esta película, auténtico clásico del cine hindú y del cine mundial en general, nos presenta la vida de una familia muy pobre de la India de principios del siglo XX; es una familia siempre amenazada por la pobreza y la muerte, y que la cámara nos va describiendo en su vida cotidiana, contemplada con una rara poesía.

En la dimensión documental, en la estrecha unión entre personas y medio natural, así como en la idea de que es ese medio natural, rural, y alejado de la civilización, el que produce y preserva la inocencia de los personajes, se advierte la influencia del cine de Robert J. Flaherty.

La música de Ravi Shankar es muy inspirada, y el desenlace final es muy emocionante. En general es una película muy triste, y muy dura en algunas escenas, pero que sin duda debe ver todo cinéfilo que se precie de serlo.