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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
6
23 de septiembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gracias a IMDB, que me puso sobre aviso, he descubierto que, en la copia que he visto de esta película, se le ve el pecho izquierdo a Susan Hayward, en el número musical que da título a este largometraje, y que se sitúa justo antes del accidente de hidroavión de la protagonista. En ese número musical, Hayward lleva un vestido blanco muy escotado, y demasiado grande para ella, por lo que, al dar un giro, la "cazuela" del vestido se le sale del pecho, y éste queda al descubierto. Por supuesto, es una cosa muy breve, como dos segundos, pero se ve perfectamente, gracias al plano cenital, de arriba a abajo, que efectúa la cámara.
Trivialidades aparte, es un "biopic" entretenido, en el que Hayward interpreta a la cantante Jane Froman, aunque la voz de las canciones es de la propia Jane Froman, no de Hayward. Aunque esta disociación entre voz y actriz es un poco cutre -como el insólito detalle erótico mencionado más arriba, que seguramente se debió a un fallo del vestuario- Hayward era una gran actriz, y acabas "creyendo" que es ella quien canta. Por lo demás, su papel de cantante martirizada por un grave accidente anticipa otros papeles de sufridora, como los que interpretó en "Mañana lloraré" (I´ll Cry Tomorrow, 1955), film dirigido por Daniel Mann, y en "Quiero vivir" (I Want to Live!, 1958), película dirigida por Robert Wise.
Por último, diré que he podido ver esta película en V.O.S. y con subtítulos en castellano también en las canciones; todo un lujo, ya que en las ediciones españolas en dvd de películas musicales no se subtitulan los números musicales, lo que naturalmente es absurdo, e increíble, pero cierto.
Trivialidades aparte, es un "biopic" entretenido, en el que Hayward interpreta a la cantante Jane Froman, aunque la voz de las canciones es de la propia Jane Froman, no de Hayward. Aunque esta disociación entre voz y actriz es un poco cutre -como el insólito detalle erótico mencionado más arriba, que seguramente se debió a un fallo del vestuario- Hayward era una gran actriz, y acabas "creyendo" que es ella quien canta. Por lo demás, su papel de cantante martirizada por un grave accidente anticipa otros papeles de sufridora, como los que interpretó en "Mañana lloraré" (I´ll Cry Tomorrow, 1955), film dirigido por Daniel Mann, y en "Quiero vivir" (I Want to Live!, 1958), película dirigida por Robert Wise.
Por último, diré que he podido ver esta película en V.O.S. y con subtítulos en castellano también en las canciones; todo un lujo, ya que en las ediciones españolas en dvd de películas musicales no se subtitulan los números musicales, lo que naturalmente es absurdo, e increíble, pero cierto.