Los que pretenden chapotear entre las emociones y misterios insondables de la ouija no saben que en realidad se están introduciendo en aguas pantanosas, frías, oscuras, carentes de cualquier sentimiento humano positivo, un medio oscuro en el que es fácil entrar pero muchas veces difícil salir.

La curiosidad y el deseo de saber son candiles que iluminan nuestra mente pero en los que no podemos confiar pues se apagan sin remisión con el menor conato de duda o miedo.

Veronica bien interpretada por Sandra Escacena está basada en hechos reales avalados por el informe policial de un comisario de policía.

Pese a lo interesante del tema, la película flojea en su desarrollo y tratamiento del guion ya que en ningún momento el espectador se encuentra realmente atrapado en la historia, en una trama de deja demasiado peso y responsabilidad en una adolescente y unos niños.