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Voto de El Tito Mel:
6
Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico. Acción Un año después de los eventos de "Los últimos Jedi", los restos de la Resistencia se enfrentarán una vez más a la Primera Orden, involucrando conflictos del pasado y del presente. Mientras tanto, el antiguo conflicto entre los Jedi y los Sith llegará a su clímax, lo que llevará a la saga de los Skywalker a un final definitivo. Final de la trilogía iniciada con "El despertar de la Fuerza". (FILMAFFINITY)
27 de diciembre de 2019
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para disfrutar de este cierre de saga es necesario saber a lo que se va cuando vas a ver una peli de Star Wars, que es básicamente cine palomitero para cerebros desconectados. Y también hace falta comprender de donde se viene, que es de un Episodio 7 sin ideas y un Episodio 8 que dejaba tierra quemada. El director del episodio anterior tiró la casa abajo y no dejó ningún plan para el siguiente a sabiendas de que él no se haría cargo de la última.

Así que JJ Abrams, con la misma libertad que tuvo Rian Johnson para mearse encima del trabajo anterior, decide hacer como si el predecesor no existiese y continuar. Pero hay cosas que no se pueden continuar porque los personajes muertos no se pueden resucitar. ¿O sí? Abrams se inventa en el texto de inicio una resurrección que cambia por completo la historia. Repito, fuera de foco, es decir, no se cuenta, directamente se informa al espectador de que eso ha pasado mientras estaba en el baño. Puede ser top de decisiones cutres en la historia del cine.

Y eso no es lo único. En su énfasis por desacreditar el anterior episodio da un salto al vacío de las incoherencias que anula todo lo hecho por su predecesor, aplicando incluso correctivos en líneas de diálogo como si esto fuese una lucha de raperos ("El arma de un jedi se merece más respeto"). Así que mi forma de entrar a la película es la peor posible. Me va entreteniendo y divirtiendo pero cada pocos instantes suceden cosas que me desencajan la cara. Si no es una incoherencia o un deus ex machina sacado de la manga, es una escena que de tanto querer molar acaba siendo ridícula.

Pero van pasando los minutos y yo voy asumiendo tanto esos defectos que cada vez me sacan menos de la película. Total, tampoco es que yo me fuese a tomar muy en serio una de Star Wars. Y quizá ahí está la clave. Todo lo que sucede es tan excesivo a todos los niveles (narrativo, visual, emocional...) que si no entras en ese juego estarás ante la entrega más esperpéntica de Star Wars. Pero si te dejas llevar, empezarás a vibrar. Porque, otra cosa no, pero Abrams sabe recurrir a los instintos primitivos. Y, transcurrida una hora y pico de película, me voy dando cuenta de que me lo estoy pasando bien, de que me estoy divirtiendo, de que me estoy entreteniendo y de que, sobre todo, me estoy emocionando.

Y no soy amante de lo vacuo. Si al mismo tiempo consigues darle una mayor profundidad, como consiguió Episodio 3 o el 5, pues genial. Pero en un blockbuster eso es un añadido. Y tratar de subvertirlo todo a ello te puede salir bien como en esos dos títulos o mal como le pasó a Johnson en el Episodio 8. El objetivo principal de un blockbuster no es ese, ni tampoco el dar una explicación plausible a todo lo que sale. El objetivo principal es entretener, emocionar. Y eso no lo consiguió Johnson y sí lo consigue Abrams.

JJ sabía que de esa masa madre ya no se iba a poder sacar un buen pan, pero también sabía que con lo único que podía disimularlo era yendo a la esencia de Star Wars, que es gozar como un enano con una de aventuras. Él tiene bien asimilado eso. Ya nos lo mostró con El despertar de la fuerza, un film sin ideas muy bien camuflado. Y aquí vuelve a alegar a ello ofreciéndonos un mix de todo lo que los fans de Star Wars quieren ver en un tour de force emocionalmente inmersivo a la par que divertido y que no da tregua al espectador. El objetivo es hacerte olvidar y para ello recurre a pellizcarte la fibra, al chantaje sentimental barato. Si con ese popurrí de reapariciones casi parece el episodio final de una sit com familiar. Pero, oye, reconozco que he caído y me ha encantado caer.

Esta última entrega se empeña en aglutinar todos los must del universo Star Wars. Con mala leche se podría decir que se basa en hacer fan service. Pero también se basaba en ello Infinity War y Endgame y fue todo un éxito de público y de crítica. De hecho, esta peli tiene un concepto narrativo similar; es un viaje que pone a unos aventureros a prueba en distintas localizaciones hasta llegar a su destino final. Muy Indiana, muy gamer también. Eso sí, no pares a preguntarte por qué Rey domina tanto la fuerza sin apenas entrenarla ni de donde sale esa inmensa flota escondida. Este no es país para viejos. Es para niños o para quien este dispuesto a sentir como un niño.

Durante este largo camino todo estará salpicado de guiños, desde lugares hasta personajes pasando incluso por simples objetos. No nos están desarrollando ninguna historia, eso ya lo tendrían que haber hecho en su presentación y su nudo. Ahora toca despedirse. No es el momento de pensar, es momento de emocionarse. Y para ello JJ nos propone entrar en su particular parque de atracciones, un viaje que nos llevará a todos los rincones del corazón del fan. Es Star Wars con esteroides, como un chili 10 guindillas. No cabe duda de que es la entrega más emocional, un viaje de éxtasis. Llego al apoteósico final con el corazón a mil por hora y un nudo en la garganta al compás de la preciosa música de John Williams. Paso del "Madre mía, qué despropósito" al "Pero me encanta", empiezo dándole un 3 y voy subiendo hasta el 6,5. No puedo darle menos nota a una película que me hace vibrar tanto.

No se puede negar que los guiones de esta trilogía son ridículos, pero lo que me pasa con esta peli a diferencia de la anterior, es que ahora sí me lo estoy pasando bien, sí me estoy emocionando, sí vibro. Y por eso le hago la vista gorda a muchos detalles. Claro, si el guion acompañase es que podría ser la mejor película de la saga porque hay enormes toneladas de emoción aquí. ¿Y yo para qué veo Star Wars? Pues para emocionarme y divertirme. No me molestaba Johnson porque rompiese dogmas ni me gusta Abrams por ser complaciente, simplemente el primero me aburrió y el segundo me ha emocionado. Comprendo que, al ser la película que invalida la anterior, a los que si les gustó el Episodio 8 sean los que con más ferocidad tratan de imponer que esta película es un insulto. Pero yo la disfruto.

Nota: 6,5
El Tito Mel
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