Siempre lo repito: una película de acción no tiene ningún mensaje oculto o intelectual. no es para eso; es una trama que supone acción, disparos, etc, para entretener, pero el nivel de inteligencia para hacer variaciones de esa violencia es lo que la distinguirá: el final, usar el sistema de energía, después de romper la tubería del lavabo y anegar la casa, para electrocutar a sus ocasionales enemigos o verdugos fue algo inteligente, incluso para alguien de inteligencia del FBI que lleva años engañado en el tipo de trabajos sucios que la misma Agencia también hace y no solo "servir a su país", como demostrará Travis, el personaje de Neeson.

Por otro lado, hagamos a un lado la discusión (pleito de tribunales) si el screenplay es de May o de Williams, de todas formas lo que vale la pena de esta obra es la mención en varias ocasiones del tristemente célebre ex director del FBI Edgar Hoover quien, de hecho, sí fungió como titular por casi medio siglo y a quien en su momento el presidente Truman acusó de hacer una Gestapo norteamericana.
Ergo, Dusty Crane apenas pudo controlar sus emociones enamorándose de la activista y reformadora política, quien desde el inicio de la película, paradójicamente, fue blanco de su propia profesión, eliminar estorbos del sistema por decir la verdad.