El otrora interesante y prometedor Kevin Smith, ese director transgresor y divertido que con algunas de sus primeras películas cuasi se gano el calificativo, "de culto", una de dos, o siempre ha sido un pueril graciosete de tres al cuarto al que se le apareció la virgen en esas joyitas con las que nos deleito en sus comienzos, o las musas le han ido abandonado poco a poco de forma inmisericorde (mas de 8 años viviendo de esos, bien ganados, primeros réditos).

Estamos ante un fallido, y pueril intento de colar como revisitación de aquellas buddy movies que tanto juego dieron, y tanto nos entretuvieron en los 80/90, una aburrida, plana y estúpida sucesión de tópicos sin gracia alguna, que por muy rendido admirador que seas de Bruce Willis (del Tracy Morgan este, parece ser que también existen admiradores) huele a castañazo desde sus primer minutos de metraje (ese interrogatorio con referencias cinéfilas, guiño al Bruce Willis de "La jungla de cristal", y vergonzoso – por pueril – gag sexual, desprende un apestoso hedor, y apunta lo que nos espera).

No obstante, aunque debido a la continua verborrea e intromisión en las líneas de dialogo de Bruce Willis, de este Eddie Murphy de pacotilla llamado Tracey Morgan, algún divertido detalle de Willis se puede ver, detalle que siendo justo también aparecen del "otrora interesante y prometedor Kevin Smith" (son 100 minutos y por muy garrulos que sean director y guionista, alguno se les ha colado), lo cual no justifica ni de lejos, perder el tiempo en su visionado.