Una famosa estrella de la canción, Rachel Marron (Whitney Houston) es amenazada por un perturbado. Para cuidar de su seguridad, contratará los servicios de Frank Farner (Kevin Costner), un guardaespaldas con una amplia experiencia.

A pesar que al principio, la relación entre ambos será difícil, al final congeniarán. El argumento es bastante simple, como lo son las intenciones de esta película dirigida por Mick Jackson. La unión entre un actor taquillero y una cantante famosa, es la excusa para realizar este film donde se reúnen y conjugan todos los tópicos inimaginables, por lo que, aunque no se puede negar un buen trabajo (al menos en lo que se refiere a realizar una película más o menos creíble y con una puesta en escena decente), el film es absolutamente previsible en todos sus aspectos, como lo suele ser un film de eminente factura comercial.

De paso que la gente se encantaba con esta típica historia de amor, iba a la tienda de discos a buscar su banda sonora, por lo que todos salían ganando con un film más bien resultón.