The Amazing Spider-Man es una estupenda película de aventuras. No sé si es mucho o poco fiel a los cómics del más famoso personaje de Marvel, pero como película resulta la mar de satisfactoria. Es muy entretenida, está bien hecha, Marc Webb la dirige maravillosamente (lo que no deja de ser una sorpresa, pues venía de una comedia romántica maravillosa como 500 días juntos), tiene buenos efectos y una narración potente que presenta a la perfección a los personajes y clava su desarrollo emocional. Especialmente meritorio es el tratamiento de la historia de amor entre Peter y Gwen, nada cursi y muy bien llevada, gracias también en gran parte a la pericia de Andrew Garfield y Emma Stone (qué bueno ver a dos actores jóvenes que valen tanto la pena y tienen tanto carisma y talento) y el sentido del humor (ver cuándo a Peter se le quedan pegadas a los dedos las teclas del ordenador).
Quizás es menos espectacular y sorprendente que otras películas de superhéroes, así como menos dramática (el enfrentamiento final entre Spider-Man y el Lagarto no termina de dejar con la boca abierta), o será que después de tanto Batman, Superman, Vengadores y X-Men sabe la cosa a poco, pero sin duda es una película muy disfrutable para todo tipo de públicos y con notables valores cinematográficos que aconsejan su visionado.

Lo mejor: Los actores (especialmente Andrew Garfield y Emma Stone) y el excelente entretenimiento que ofrece.
Lo peor: Emociona menos que otras propuestas recientes de cine de superhéroes y es menos espectacular de lo que podría haber sido.