El escándalo Ted Kennedy narra de forma eficaz los hechos que ocurrieron en 1969 y castraron las ambiciones políticas del hermano más joven de la malhadada y conocidísima familia de seguir los pasos de sus hermanos JFK y Bobby en la carrera presidencial hacia la Casa Blanca.
John Curran filma de forma correcta, aunque muy impersonal, una eficaz intriga política sobre el accidente de coche que le costó la vida a Mary Jo Kopechne y cortó de raíz las posibilidade sde Kennedy de convertirse en candidato demócrata a la presidencia. Se trata, realmente de un típico telefilme de esos de hora de la siesta, aunque sube la calidad gracias a la cuidadísima ambientación, su apuesta por 100 minutos más que suficientes de metraje y, por supuesto, la interpretación de los actores, y muy especialmente Jason Clarke y Bruce Dern, que componen una emotiva relación de padre e hijo (ver su última escena juntos).
Correcta, sin más.

Lo mejor: Jason Clarke y Bruce Dern, extraordinarios, y la ambientación sesentera de la película.
Lo peor: No es nada del otro mundo. Entretenimiento sin más.