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España España · Sevilla
Voto de Talibán:
8
Comedia. Drama. Romance Sur de Rusia, hacia 1920, en plena Guerra Civil Rusa. Krapivnitsy es una aldea de campesinos, dominada por el mando soviético, que resulta sistemáticamente arrasada por los bandidos sin bandera que se esconden en las montañas. Al poblado llega Iskremas, un cómico ambulante que pretende establecer en dicho lugar la sede de su experimental "Arte Revolucionario para las Masas". Allí entablará relación con Krysya, una campesina analfabeta a ... [+]
2 de octubre de 2013
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Varios consejos previos si se deciden a echarle un vistazo a “Brilla, brilla, estrella mía” (1): olviden el contexto temporal de esta película; obvien su visión oficialista de la Revolución; no traten de analizar si esconde una alegoría sobre la Unión Soviética de 1969; no la interpreten, en suma. Tampoco busquen imitaciones de Tarkovski, ni rituales campesinos, ni incorrección ideológica. Limítense a algo tan sencillo como verla. Les apuesto mi (irrenunciable) tilde de Talibán a que tardan no más de cinco minutos en quedar atrapados por su historia, como uno se deja llevar por las canciones simples y hermosas:

"¡Brilla, brilla, estrella mía!
¡Brilla, mi cariñosa estrella!
Eres tú la única a la que quiero
Y como tú nunca habrá otra."

Esta película la vi hace un cuarto de siglo dentro de una retrospectiva de cine soviético en un modesto festival que ya no existe. Qué satisfacción produce encontrar que lo que a uno le entusiasmó cuando era jovencito le sigue gustando de mayorcito. Provoca una dulce nostalgia, y en cambio comprobar que no era para tanto da lugar a una clase melancolía bastante especial, ya saben, esa amargura disfrazada de ironía, y lo que es peor, de sabiduría. ¡Aún se mueve lo que una vez vibró con pasión!:

"¡Oh, bendita estrella de la esperanza,
Estrella del amor en los días mágicos!
Permanecerás eternamente
En lo más profundo de mi alma."

Verán a la campesina Krysya haciendo de Juana de Arco. Verán a un pintor sin nombre que no habla pero convierte en arte cualquier objeto que toca porque es incapaz de hacer nada que no sea arte (por cierto, maravillosas las pinturas que nos regalan el gran animador ruso Nikolai Serebryakov y su esposa Alina Speshneva). Verán también traidores, discursos y batallas. Verán una fábula convertida en película, en la película más fácil de ver que puedan imaginar. Verán la lujuria por la vida que provoca la ingenuidad:

"¡Con la fuerza celestial de tu luz
Mi vida entera se ilumina!"

Y sobre todo verán a Iskremas, el protagonista, que ríe y llora leyendo a Shakespeare. ¡Que ríe y llora leyendo a Shakespeare! ¡Dios, si ése es el auténtico tema de “Brilla, brilla, estrella mía”: Shakespeare escribió para hacernos reír y llorar! Vean esta película rusa dispuestos a reír:

"Si la noche cae sobre la tierra
Y llena de estrellas el cielo
Serás tú, mi maravilloso astro,
El que me regale su luminosa sonrisa"
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Talibán
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