Comedia con buenos sentimientos, que trata de sacar la sonrisa al espectador por medio de situaciones humanas que inviten al amor a la vida, a la solidaridad, a dar importancia a las cosas que de verdad la tienen y no a las supérfluas que nos apartan de la felicidad y atención para con los demás.
Comienza bien, con la presentación de los dos protagonistas y de su entorno familiar y/o laboral. Aquí las escenas son gráciles e invitar a pensar que estaremos ante una buena comedia de situaciones, facilona para el gran público pero entretenida.
Y, bueno, aburrida no se puede decir que sea, pero se le va yendo a medida que pasan los minutos la fuerza. Se va volviendo más previsible y sentimentaloide, con esos mohínes y lloriqueos de la protagonista, que poco a poco van cansando.
La chispa humorística ante el contraste de los dos protagonistas, que al comienzo está bien representada, pasa a ser repetitiva y escasamente graciosa para pasar a ser un melodrama, no precisamente conseguido.
Se convierte en lo que yo suelo llamar (sí, lo confieso, despectivamente) "americanada". Esto es, vacía en su fondo, sólo tendente a sacar la lágrima del espectador.
Además, es muy larga para lo que cuenta.
En fin, que en líneas generales no me ha hecho mucha gracia.

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