Muy entretenida película, que une los géneros policiales, con la intriga y el genuino negro, con hampones de poca monta y cantantes de cabaret con poca pero bonita voz (aunque con buen corazón en este caso).

La cinta se sigue con mucho interés, dada la claridad de su narración, al estilo clásico, esto es, sin embarullamientos ni innecesarias tomas "artísticas" que se apartan del meollo del argumento.

Un argumento que cuenta con un sólido guión, buenos diálogos y unas muy certeras composiciones de todos sus intérpretes, sobre todo de Ed Begley y Jack Webb y Dean Jagger, este siempre formidable.

Es bien cierto, sin embargo, que el ritmo es desigual, y alguna escena bien pudiera sobrar, como cuando canta Lizabeth Scott, pero siempre cuando canta, algún personaje nuevo o importante está en escena, por lo que quizás no sean tan gratuitas como pudiera parecer.

También este film ha pasado a la historia del cine, aunque con letras menores, por ser la aparición en el cine de Charlton Heston, que debuta felizmente, logrando un esforzado trabajo.

Puede que no tenga demasiada personalidad la película, y por ello, pasados unos años se diluya en nuestra memoria, pero mientras se ve gusta mucho.

Y como gran curiosidad, comentar que en el guionn participa la gran actriz Viveca Lindfords.

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