La vi en televisión y creía, hasta que he tenido en mis manos este bonito programa de mano que era estreno en España. Pero se ve que no.

Una cinta amena aunque olvidable, pero bien resuelta por Waggner, un director del que pocas películas he visto, pero me parece elegante y bastante sofisticado.

Buena puesta en escena y algo irregular en su desarrollo.

Estimables interpretaciones, sobre todo del gran Boris Karloff, inquietante una vez más.

Bonito y ya irrecuperable, me temo, color en Technicolor y una exquisita dirección artística (la decoración de interiores estuvo nominada al Óscar).

Lástima de no tener más brío, pero no está nada mal, siendo más que digna.

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