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España España · Barcelona
Voto de Tombol:
8
Drama Suecia, siglo XIV. Como cada verano, una doncella debe hacer la ofrenda de las velas en el altar de la Virgen. El rey Töre envía a su hija Karin en compañía de Ingrid, una muchacha que odia a Karin en secreto. Antes de cruzar el bosque, Ingrid se detiene y abandona a la princesa, pero la muchacha prosigue su camino y se encuentra con unos pastores, aparentemente afables, que la invitan a compartir su comida. (FILMAFFINITY)
22 de agosto de 2023
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Sí, porque más tarde Bergman lo pasó mal, andaba revuelto, y eso se tradujo en una visión demasiado pesimista. En cambio, en este Manantial, se transpira frescura, vida, misterio profundo.

Me quedo con este Bergman menos encriptado, muy centrado en lo principal, silencioso en los instantes, abierto a los significados ocultos. El Manantial no cuenta nada nuevo, en sí el argumento es común, una historia de lo más sencillo.

Pero la magia aparece en la presencia actoral, en esa fotografía tan viva, en ese ritmo que tan particularmente se respira. Porque cuando hay presencia en los actuantes, cuando se puede expresar todo sin hablar, cuando se habla poco y se dice mucho... la comunión con el espectador puede superar cotas insospechadas.

Me suena que el Sr. Bergman era ateo, creo haberlo leído. Y en esta película podría considerarse que zarandea ciertos iconos y significados de la religión católica. Sin embargo, me sorprendió que todo el metraje se encuentra imbuido en una especie de aura espiritual, el misterio de lo trascendente parece insuflarlo todo, es como si una fuerza sobrenatural animara cada segundo del transcurrir fílmico, y por tanto de todo lo que se muestra en pantalla. Es entonces que uno puede alcanzar un vuelo especial al visionar esta obra.

El odio mal canalizado. La encarnación de nuestros miedos y deseos. La vida cómoda como imán para lo destructivo. La necesidad de canalizar la culpa y la desdicha a través del rito religioso. La maldad, la inocencia, la ruindad, la fortaleza, el honor, el ritual sanador, todo presente en una vida de otro tiempo.

No suelo quedar atrapado en la técnica formal, pero aquí sí me subyugó. No suelen alimentarme las historias predecibles, pero aquí sí me alimentó. No me fío, a priori, de cualquiera de los maestros del cine, en este caso hablamos de Bergman, pero aquí sí me convenció.
Tombol
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