Entiendo que Amanece, que no es poco sobreviva dentro del panorama del cine español, porque es atrevida y divertida como pocas. Dentro de su aparente costumbrismo, la película de Cuerda nos da un baño de absurdo como nunca haya visto yo en nuestro cine. El problema es que no lo hace dentro de un guión consistente, aunque tal vez eso sea lo de menos. Pedirle a una película de temática absurda que tenga una mínima consistencia en su historia tal vez sea un contrasentido, pero, sinceramente, creo que Amanece, que no es poco ganaría con un guion más limado, que no fuera simplemente una sucesión de gags con desigual fortuna.
Si algún mérito tiene Cuerda, es el de haber dado vida a un tipo de comedia que se había dejado de lado dentro del panorama del cine español. El cine del absurdo, en general, ha sido poco cultivado, y creo que es un género que da mucho juego y se puede enfocar desde perspectivas muy diferentes y con intenciones muy diferentes, desde el simple divertimento hasta la crítica social más feroz. Amanece, que no es poco ajusta cuentas con nuestro pasado reciente y se burla de más de un estereotipo. En ese sentido, de diez.
¿Es divertida? Sí, a ratos. ¿Delirante? También. ¿Redonda? No, ojalá lo fuera. Con todo, sigue siendo una cinta innovadora y muy muy curiosa.