Anoche echaron esta película en la dos, yo nunca la había visto y por lo que fuera, nunca me había llamado la atención, pero fue empezar a verla y descubrir uno de los filmes más rompedores y originales, pero también duros, que he visto, por muchas razones: primero, por el argumento, muy dramático y profundo, además de trágico, por la enfermedad que se cierne sobre Selma y que acecha a su hijo. Y segundo, por la manera tan brillante de tratarlo, introduciendo los números musicales de una forma insólita y empleando mucho planos inusuales que sirven para realzar los conflictos de los personajes y para transmitirnos multitud de sensaciones. Otro elemento de importancia capital, además de la dirección de Trier, son las actuaciones, sobre todo de Björk, en un papel muy complejo y emocional que desarrolla a la perfección, y de Catherine Deneuve, en un papel secundario pero muy destacado que afronta con mucha elegancia, como es propio de ella. En resumidas cuentas una gran película que te hace descubrir nuevos enfoques en el género del musical y un drama que no deja indiferente a nadie, con una sobrecogedora escena final que deja sin palabras. Todo una experiencia.