Cuando era pequeño y me compré la Super Nintendo, uno de mis juegos favoritos era el Street Fighter II que integraba el trío estrella de la consola junto con Super Mario World y Zelda (luego vendrían otras joyas). Algo que me gustaba, uniéndolo a mi afición a los comics, era inventarme historias relacionadas con los personajes del juego. Ninguna de ellas coincidió con la de la película.

La película en sí es mediocre, y si conoces a los personajes desde los comienzos, más todavía. El paso del tiempo ha dejado para el aficionado de Street Fighter adaptaciones mucho mejores, en forma de comics y de animes.

Es curioso ver cómo llegan a veces los entendidos de turno y obvian que ya tienen en sus manos unos personajes con personalidades muy marcadas, con jerarquías establecidas por los aficionados, con historias personales asimiladas por todos, etc. pretendiendo construirlos nuevamente desde cero.