Sin duda lo más destacable de la película es la escena de la 9º sinfonía, a mí se me puso la piel de gallina, es preciosa y está muy bien hecha, pero por lo demás es una película muy normalita que no es digna del extraterrenal Ludwig Van.

Es probable que si el guión hubiera caído en manos de un director más apañao, se podría haber sacado mayor partido de una historia que sin duda merecía la pena contar, porque si de Mozart se hizo una gran película, también se podía hacer de Beethoven, pues su vida no fue menos fantástica, así de sencillo.

Por otra parte Ed Harris hace una interpretación excelente, es cierto, pero son un poco pesados con la sordera de Beethoven, demasiadas gracias sobre lo mismo.

No obstante, no es tiempo desperdiciado, estimuló mi interés en la obra de Beethoven.